Adamant: Hardest metal
Friday, May 9, 2003

LA COMUNIDAD INTERNACIONAL


Ay, Timoteo… ¡te oigo y no te creo!

Me refiero a Timoteo Zambrano, un gallo jugado en mil galleras, adeco de formación y político de profesión, quien hoy ha aparecido en varios medios vendiendo ilusiones relacionadas con la llamada “comunidad internacional”.

Claro, están aquí los “amigos de Venezuela”, lo que no impide que el “facilitador” Gaviria haga su calistenia en el Hotel Tamanaco seguido de dos cholitos guarda-espaldas con cara de aborrecidos quienes mantienen decentes a los sicarios decentes de este lado de la frontera porque si a uno de verdad se le ocurriese darle un boleto al cachaco para las nubes de San Pedro, sería más fácil que pelar mandarinas con las uñas largas.

¿Cómo es posible que el “Timo” (Timoteo, quiero decir) ande con la cantaleta esa que debemos demostrarle a la “comunidad internacional” que somos más puros que San Francisco de Asís?  Tanta ingenuidad me confunde profundamente, Hermano Sol.  Pon tu pensamiento en mí, cómprame un caramelito… y verás que sabrosito son mis nuevos pirulí.  Si no fuera porque te llamas Tiometo – ya verás cómo te apuntarán con el dedo – juraría que te llamas Juan… Juan El Bobo.

¿Por qué los políticos de oficio se dejan “guaralear”?  Me lo pregunto todos los días.  Tal vez sea porque quieren demorar la hora en que le toque salir al exilio a limpiar piso en una gasolinera de la “sausgüecera”.  No hay nada más inútil en un exilio que un político y un abogado… ¿y si se trata de un abogado-político? 

Claro que pudiera ser otra la razón.  Supongo que no habrá pocos políticos que piensen que del lobo (o del lomo) un pelo… coger aunque sea fallo.  Mientras estén en el “politiqueo” hay vida y negocios.  El día en que la sociedad civil organizada decida “guarimbear” se les cae el cartel… y si “La Guarimba” es acompañada por el estamento militar, entonces los políticos – TODOS – se “enguayaberarían”, es decir: se quedarían por fuera -- sabrá Dios por cuánto tiempo -- cual guayabera.

No puede ser que políticos tan curtidos como Zambrano, “El Timo”, se coman el cuento ese que hay que “enyoyarnos” para que allá afuera nos vean como víctimas inocentes de este incipiente régimen CASTRO-COMUNISTA que nos viola todos los días.  Terminarán diciendo que aquí somos todos uno anormales que nos merecemos que nos violen hasta con papel carbón y con copia certificada.

Y yo le preguntaría al Timoteo lo siguiente:

1.       ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” cuando Castro se adueñó ilegalmente de todo en Cuba? 2.       ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” cuando en Cuba se le extraía la sangre a los condenados a morir en el paredón antes de ser fusilados? 3.       ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” cuando al Comandante Huber Matos lo condenaron a 20 largos y tormentosos años por el “delito” de renunciarle a Fidel Castro? 4.       ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” el 13 de junio de 1994 cuando los esbirros de Castro tirotearon al remolcador “13 de Marzo” masacrando a hombres, mujeres, niños y ancianos que pretendían huir del infierno CASTRO-COMUNISTA de Cuba? 5.       ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” cuando se impusieron en Cuba los juicios sumarios donde se condenaron a muerte a cientos de enjuiciados en cuestión de minutos sin derecho a defensas justas y adecuadas? 6.       ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” cuando la poetisa disidente cubana, María Elena Cruz Varela, fue arrastrada por los pelos por una turba castrista enviada por Castro y sacada de su casa --- escalera abajo ---, ultrajada hasta lo indecible y luego de romperle la boca a punta de patadas y palos, le hicieron comer sus poesías delante de su hijita más pequeña y las cámaras de televisión? 7.       ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” cuando Fidel incumplió su promesa de dejar que los partidos políticos se organizaran y se llevaran a cabo elecciones generales en Cuba? 8.       ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” cuando los violentos actos de repudio se les aplicaban a aquellas familias que participaban su deseo de salir de Cuba por Camarioca y luego por el puerto del Mariel? 9.       ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” cuando el ejército castrista reclutaba a cientos de miles jóvenes cubanos para que fueran a morir en guerras extraterritoriales en África o Asia? 10.   ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” cuando Castro dividió y/o destruyó a millones de familias cubanas? 11.   ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” cuando las cárceles CASTRO-COMUNISTAS estaban virtualmente saturadas de presos políticos, muchos de los cuales vivieron (y todavía viven) desnudos, comiendo comida podrida, si derecho a visitas familiares y recibiendo bayonetazos diariamente? 12.   ¿Dónde estaba la “comunidad internacional” cuando Castro -- hace unos días -- sentenció a largas condenas de prisión a un grupo de periodistas disidentes y fusiló a tres cubanos por intentar escapar de ese “mar de felicidad” donde la gente prefiere el riesgo de morir en las mandíbulas de los tiburones a quedarse a morir una muerte indigna y lenta en ese infierno CASTRO-COMUNISTA?

Yo le puedo decir dónde posiblemente estaba parte de esa “comunidad internacional” mientras todas esas atrocidades – y muchísimas más – se estaban cometiendo abierta y descaradamente en Cuba. 

Una parte estaba muy atareada – al principio de la revolución -- construyendo hoteles de lujos en sus respectivos países para aprovechar la destrucción de la industria turística cubana.  Otra estaba entretenida viendo qué carajo le vendía a Castro aprovechando que los “americanos” no podían hacer negocio directamente con Cuba… otra simplemente estaba ocupada con sus propios asuntos y velando cada quien por sus propios intereses.   No pocos han estado dispuestos a defender al sátrapa de poca barba en pro de la defensa de las inversiones que han hecho en la isla en sociedad con el anciano dictador.

Otros miembros de esa “comunidad internacional”, como Venezuela, estaban coqueteando con el sanguinario tirano del Caribe seguros de que lo que acontecía en la tierra de Maceo y de Martí era únicamente asunto de los cubanos y ese cáncer no era contagioso.   Eso, mi querido Tiometo, era – entre otras cosas – lo que hacía la “comunidad internacional” mientras el pueblo de Cuba sufría – y SUFRE -- lo indecible.

¿Es a esa “comunidad internacional” a la cual usted quiere impresionar con nuestro ordenado proceder?  No me joda, Sr. Timoteo… ¡no me joda!

Caracas, 8 de mayo de 2003

ROBERT ALONSO robertalonso2003@cantv.net

DE MI MISMA AUTORÍA

You are not logged in