Desde Guayana
Quinto Día Cheo Gómez Cheogomez@cantv.net
***SI NO OCURRE UN MILAGRO, Edelca debe comenzar a parar unidades la semana que viene, por el bajo nivel del embalse de Guri, cuyo nivel ya está cerca del borde superior de las tomas de las turbinas de la Casa de Máquinas II. Además del cierre de las compuertas de toma de algunas unidades, tendría que reducir el caudal que mueve a las unidades de Casa de Máquinas I, cuyas tomas están más abajo, lo que significaría reducir su capacidad nominal de generación. El propio desastre, porque de todas maneras, pase lo que pase, viene un racionamiento eléctrico, anunciado desde hace dos años, y que muy bien pudiera haberse evitado si hubiéramos adoptado a tiempo las medidas necesarias. Si es cierto que hay un “golpe eléctrico”, los complotados lo vienen preparando desde hace tres años y tendríamos que concluir que somos bien malos en materia de Seguridad de Estado cuando, sabiendo lo que estaban preparando, publicitado en todos los medios, no fuimos capaces de impedirlo. Ya me duelen los dedos de escribir, hasta el fastidio, que Cadafe tenía que haberse declarado en emergencia frente al descenso del nivel de Guri. Pero las lluvias siempre llegaban, aunque escasas, cada vez que estábamos a punto de mate. Eso nos hacía olvidar de momento la gravedad de lo que venía. Para remate, Venezuela es el único país petrolero que no utiliza gas para generar la energía eléctrica que complemente en un porcentaje racional la que proviene de su potencial hidráulico. Los tecnócratas de Edelca, con un lobby político de la excelente escuela de Leopoldo Sucre Figarella y Efraín Carrera, secuestraron para sí el desarrollo eléctrico del país. Nuestro país ha invertido en tendidos eléctricos para llevar energía eléctrica de un extremo a otro de nuestra geografía, mucho más de lo que habría costado instalar allí una central termoeléctrica. Nos sobra gas, que lo quemamos, pero en lugar de utilizarlo para generar electricidad, hemos invertido en centrales hidroeléctricas todos los recursos disponibles en el país para su desarrollo energético. Y no sólo hemos invertido allí todo lo que teníamos para electricidad, sino que nos hemos endeudado para que Edelca pueda llevar adelante sus planes de crecimiento. Edelca ha crecido, es verdad, pero el país no está ahora más seguro en materia energética y este problema es la mejor evidencia de ello. Los tecnócratas de Edelca podrán inventar ahora los argumentos y análisis que quieran, pero a la luz de la crisis actual estuvieron y están equivocados en sus planes de desarrollo. Los hechos se encargaron de hacer añicos ese eslogan de Edelca de “Energía confiable...”. Para que fuera confiable tendría que haber sido acompañada de otras fuentes de energía eléctrica, lo cual no ocurrió, entre otras cosas, porque todos los recursos disponibles, los que había y los que no había, se fueron para el Caroní. Como dice el viejo refrán castellano, pusimos todos los huevos en la misma cesta, y la pusimos. Y no me vengan a decir que la culpa es de Cadafe, por no haber hecho las inversiones necesarias, ni en plantas ni en mantenimiento, porque yo no recuerdo haber visto jamás a algún ejecutivo de Edelca hacer esos reclamos de manera pública, sabiendo como lo sabían que la naturaleza nos podía jugar una mala pasada, tal como ha ocurrido. ***LA BOLSA DE TORONTO suspendió el jueves la cotización de las acciones de Crystallex y aunque la reabrió el viernes, la dejó en revisión. El problema es que Crystallex modificó los balances que había presentado en EE UU, lo que incluyó convertir las utilidades en pérdidas, pero no hizo los mismo en Canadá, en donde seguía apareciendo con utilidades. Esta situación provocó que la prestigiosísima firma Davidson renunciara la semana pasada a seguir siendo su auditor externo. ***EL MINISTRO DE MINAS estuvo dos días en las minas del sur de Guayana, casi de incógnito, alternando con mineros de manera directa sin la engorrosa presencia de los protocoleros de costumbre.