Grupos contrarios a la globalización y al neoliberalismo muestran su apoyo al presidente Chávez. Caracas acoge el primer encuentro mundial de Solidaridad con la Revolución bolivariana
<a href=www.estrelladigital.es>E.D. / Efe
Caracas
El I Encuentro Mundial de Solidaridad con la revolución bolivariana reúne desde ayer en Caracas a representantes adversos a la globalización y al neoliberalismo, en apoyo al presidente Hugo Chávez. El encuentro, que finalizará el 13 de abril, fue inaugurado con la intervención del director del periódico francés "Le Monde Diplomatique", Ignacio Ramonet, quien habló sobre "la guerra en Iraq y el nuevo orden mundial".
El programa de actos conmemora el primer aniversario del regreso de Chávez a la presidencia, luego de haber sido derrocado durante 48 horas el 11 de abril de 2002, por un golpe de Estado cívico-militar encabezado por el empresario Pedro Carmona, actualmente exiliado en Colombia. Antes de exponer sus críticas a la invasión de Iraq por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña, Ramonet expresó su solidaridad con la "democrática revolución bolivariana" y con Chávez, a quien se refirió como un "gobernante democrático". La única referencia a Venezuela que hizo en su exposición se refirió a la "implicación" de EEUU en el "atentado criminal contra la democracia venezolana" del 11 de abril del año pasado y al riesgo de que, eventualmente, Venezuela podría ser un objetivo de la nueva política exterior estadounidense, sustentada en su supremacía militar. Ramonet señaló que el dominio que EEUU ejercerá a partir de ahora en Iraq podría tener repercusiones en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a la que considera su "adversaria", y también en Venezuela, que forma parte de esa alianza. Ramonet planteó que es posible que sea privatizada la industria petrolera iraquí, que ese país salga de la OPEP y que se promueva una política de bajos precios petroleros. En cuanto a la invasión de Iraq, Ramonet reiteró su carácter "colonial e ilegal" y consideró que no tiene nada que ver con la defensa de la democracia o la libertad, sino con el concepto de "control global" que tiene el sector más "reaccionario e influyente" de la actual administración estadounidense. "No hay que tener lástima porque desaparezca una dictadura pero sí por las circunstancias en que se ha producido, con tantas víctimas civiles inocentes", dijo el director de "Le Monde". Durante su intervención fue interrumpido por sectores del auditorio que corearon "Iraq, aguanta, el mundo se levanta". Ramonet añadió que la invasión "abre una profunda crisis en el derecho internacional" y advirtió que es difícil predecir las consecuencias que tendrá en el futuro de organizaciones como la Unión Europea y la OTAN. También dijo que es "indispensable que los ciudadanos del mundo se movilicen" contra esta nueva concepción de las relaciones internacionales, que ha convertido en "forajido" al gobierno del presidente estadounidense, George W.Bush. Entre los asistentes al Encuentro figuran el sociólogo estadounidense James Petras; el líder campesino francés José Bové, y el ambientalista filipino Walden Bello. Además participan Hebe de Bonafini, representante de las Madres de la Plaza de Mayo; el historiador británico Perry Anderson; el economista húngaro István Mészaros, y el ex candidato presidencial y líder indígena de Bolivia, Evo Morales. Los participantes debatirán en conferencias y mesas de trabajo sobre la actualidad del pensamiento de Simón Bolívar, la Constitución Bolivariana de 1999, el neoliberalismo y sus alternativas y la unidad cívico-militar frente a las corrientes golpistas, entre otros. Héctor Navarro, ministro venezolano de Educación Superior, dijo a los periodistas que el Encuentro celebra "el triunfo de la democracia sobre la dictadura, de la libertad sobre la tiranía, de la vida sobre la muerte y de la paz sobre la violencia". Ana Osorio, ministra del Ambiente, declaró que la revolución venezolana "es un proceso que se ha convertido en la esperanza de muchos pueblos del mundo para alcanzar un futuro mejor". La inauguración se realizó en el Teatro Teresa Carreño de Caracas con la asistencia de Chávez y numerosas delegaciones de América Latina y Europa principalmente.