Editorial: REV On line --Incontinencia Verbal
La semana pasada Hugo Chávez declaró que Venezuela necesita y requiere reestructurar su deuda externa, que no es de las más pesadas del continente pero es pesada, es pesadísima. Han pasado 4 años y todavía no entiende la diferencia entre de la reestructuración y refinanciamiento a pesar de que forma parte de su lenguaje económico desde 1998. Para los mercados internacionales refinanciamiento se refiere a emisiones de nuevos bonos de deuda para cancelar los que se van venciendo mientras que reestructuración implica la declaración de una moratoria o cesación de pagos de la deuda externa por parte del Gobierno. Los altos precios del petróleo ayudaron a mantener la deuda venezolana estable a pesar del paro cívico nacional, pero la incontinencia verbal de Chávez una vez mas causo un revuelo internacional al declarar que Venezuela necesita reestructurar su deuda. Estas desafortunadas declaraciones provocaron un derrumbe en papeles venezolanos y que el riesgo país se incrementara. Las operaciones con bonos a corto plazo se suspendieron las porque ningún comprador estaba interesado en colocar dinero en estos instrumentos. El mercado inmediatamente empezó a salir de los títulos venezolanos, provocando una caída de 2 puntos porcentuales en pocas horas. En solo dos días los Flirbs bajaron más de 4% de su valor de venta a un precio de 67%, los DCB -3% a 66,5%, los bonos Par -1,25% a 75,5% y los Global 27 cayeron 3% a 59,25%, su nivel más bajo desde que Chávez asumió el poder. El mercado europeo se vio afectado ya que los inversionistas extranjeros temen que Venezuela sea incapaz de cumplir con sus obligaciones financieras; este miedo hizo que bonos venezolanos en euros con vencimiento en junio cayeran de 99% a 94%. Estos constantes arranques verbales de Chávez le causan tanto daño al patrimonio nacional que sus lacayos ministeriales tienen que apaciguar los incendios que sus palabras causan. José Vicente Rangel ha sido uno de los principales bomberos que ha tenido este régimen, justificando que lo que Chávez dijo –por televisión- no es lo que realmente lo que quiso decir, sino que los medios lo malinterpretan; parte de la campaña mediática para desprestigiar al presidente. A los ministros de Finanzas y de Planificación les toco esta vez calmar el nerviosismo que generaron las palabras de Chávez sobre una posible reestructuración de la deuda. Nóbrega declaró que la moratoria o reestructuración forzada de la deuda externa está totalmente descartada y tuvo que asegurarle a los inversionistas que el Gobierno pretende cancelar sus compromisos durante 2003; pero presentó la posibilidad de realizar un canje voluntario para el segundo semestre. A raíz de sus declaraciones la pérdida se redujo a 1,5 y para el viernes, los DCB cerraron en 69,25 y los global 27 en 60,25. Mientras tanto Pérez le aconsejó a Chávez que a partir de ahora utilizara reprogramación voluntaria o canje de deuda cuando se refiera a la posición de Venezuela. Para Domingo Maza Zavala, director del BCV, una reestructuración de los pagos de la deuda externa no sería oportuna porque Venezuela se encuentra actualmente sometida a una severa presión fiscal. Chávez ha declarado que su gobierno revolucionario no ha dejado de pagar la deuda externa y que seguirán pagando, pero que los $4.324 MM (14% del presupuesto de 2003) que tiene que cancelar en 2003, es mucho dinero. El Gobierno solo pudo recaudar unos Bs 2 BB durante el 1er trimestre de los cuales, Bs 1 BB se pagó en deuda externa. La caída de los ingresos petroleros y el vencimiento de deuda externa ha hecho que el Gobierno prepare una operación de canje entre abril y mayo. Si no se alivia el peso de la deuda, el Gobierno no contará con los fondos necesarios para estimular el crecimiento económico. La incontinencia verbal de Chávez es un fenómeno que se ha manifestado constantemente durante estos largos cuatro años de gobierno revolucionario. Al comienzo de su mandato dijo que era el presidente de los pobres y que no dormiría tranquilo sabiendo que hay niños viviendo en la calle y que convertiría la residencia presidencial de La Casona en un albergue para ellos. Que convertiría al Palacio de Miraflores en una Universidad Bolivariana. Hoy en día hay mas niños que duermen en la calle, más nuevos pobres, la educación está más deficiente que nunca. Mientras tanto la corrupción aflora, los personeros del gobierno se enriquecen a paso de vencedores, la economía del país se cae a pedazos, el desempleo aumenta, la delincuencia está desbordada y el presidente de los pobres se pasea por el mundo a bordo de un jet digno de un jeque árabe. Ataca verbalmente a Colombia, España y EUA, mientras halaga a Cuba, Irak e Irán, países cuyos gobiernos autocráticos someten a sus pueblos a vivir en la pobreza. Recientemente dijo que el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) es una amenaza para los países latinoamericanos y que de concretarse se estaría sellando un pacto de hambre y desigualdad para los habitantes de la región. Para Chávez, el ALCA es una iniciativa de EUA para apoderarse del control económico y comercial de los países de la región. Con orgulloso declara haber despedido a 17.000 empleados de Pdvsa por que eran traidores a la patria, cuando el verdadero traidor es él, por dejar a miles de familias venezolanas desprovistas de sustento económico. Acusa a todo Venezolana que se le oponga de traidor, golpista, fascista y oligarca, cuando la única persona que ha comprobado ser todas esas cosas se llama Hugo Chávez. Internacionalmente se cuestiona la capacidad de que Venezuela cumpla con sus proyecciones económicas y que esta administración pueda conducir el desarrollo económico del país porque así lo reflejan los mercados. La opinión internacional no cambiara su percepción de Venezuela si no se soluciona la crisis política en el corto plazo.