Dilema: ¿Amigos de quién? - Los países Amigos de Venezuela
www.11abril.com María Cristina Capriles Caracas 15 de Enero del 2003
Hay dos Venezuela y dos pueblos venezolanos. El Estado soberano República Bolivariana de Venezuela, con un gobierno presidido por el Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, electo en comicios libres, quien tras cuatro años de mandato ha alcanzado el mérito de sumir al país en una situación de total desastre social, se encuentra apoyado por una parte del pueblo venezolano, el oficialismo, cada día numéricamente mas reducido. A este grupo Chávez lo distingue y exalta con una serie de vocablos: pueblo "soberano", "bolivariano", "patriota"… Para él, éste es "el pueblo". Entonces, el pueblo de Venezuela no es unívoco. Un otro y mayoritario pueblo está conformado por las multitudinarias filas de la oposición. De parte de Hugo Chávez recibe diferentes epítetos. Comenzó siendo "escuálido", pasó a ser "oligarca", luego "traidor" y ahora es "enemigo". En sus últimas intervenciones el Presidente divide claramente a la población tal como a los ejércitos en un campo de batalla, y a la que debería conformar el único pueblo venezolano, la clasifica en dos grupos enfrentados a partir de su mandato y diametralmente opuestos: patriotas y enemigos, en violenta guerra causada y declarada por él y secundada por sus aláteres. ¡A la ofensiva atacan los patriotas, a la defensiva se paran los enemigos! Un país en estas condiciones es ingobernable, para Chávez y para cualquiera. Por eso, Chávez debería irse ya. Y no hay vuelta atrás en Venezuela. O se va Chávez o habrá "un millón de muertos". Ante esta realidad, los países Amigos de Venezuela también deberán tomar posición y propiciar con efectividad la salida del Presidente. O están con Chávez, basados en un principio legal que tiene su origen en la letra, porque un día fue elegido en las urnas, pero cuyo desempeño al frente del Ejecutivo lo ha eximido totalmente de la legitimidad que debe acompañar las funciones de todo Jefe de Estado, o los países Amigos están con el genuino pueblo de Venezuela, solo y rebelde ante la cuotidiana violencia y la vejación de los derechos humanos, librando una intransigente y legítima defensa por los supremos valores de justicia y libertad, presente y futura.
Este es un llamado a la reflexión de los países Amigos, ante los "dos pueblos" que han sido conformados por Chávez. Estos Amigos tienen ante si un dilema, y la gran responsabilidad de coadyuvar con su apoyo al logro de la paz antes que sea demasiado tarde, y así a la nueva formación del uno y solo pueblo hermano de Venezuela.