Reporte VeeAmbiente #3: Riesgos ambientales
La Red de Veedores sigue reportando los riesgos a la Salud Pública, Seguridad y Ambiente, derivados de la inadecuada operación de las facilidades petroleras.
Según informaciones recibidas de nuestros veedores, se está utilizando Gas Residual de la planta de Alquilación como gas combustible para otros procesos que requieren calentamiento en la refinería de Puerto La Cruz. Este gas no refinado produce como residuo SO2 (Anhídrido Sulfuroso), que está siendo emitido a la atmósfera.
Nos reportan desde Puerto La Cruz que desde ayer ya se siente en el ambiente alrededor de la Refinería el olor a azufre, indicativo que la cantidad de SO2 es alta.
Efectos ambientales de la lluvia ácida
Cuando la atmósfera recibe fuertes dosis de anhídrido sulfuroso, se producen reacciones químicas complejas. Algunas de estas partículas ácidas desaparecen por gravedad o por impacto contra el suelo, edificios, plantas, etc.: es la llamada precipitación seca. Otras partículas permanecen en la atmósfera, se combinan con la humedad de las nubes y caen con la lluvia: es la llamada lluvia ácida, que tiene un pH inferior a 5,6 y puede llegar hasta 2,5 y excepcionalmente a 1,5, lo que significa que es muy ácida.
Los efectos de la lluvia y l a precipitación ácida en cuerpos acuáticos implica la muerte de crustáceos, insectos acuáticos, moluscos y la desaparición del fitoplancton, lo que provoca con el tiempo la posibilidad de sobrevivencia de la fauna por falta de alimento. En el suelo, la acidez penetra en la tierra y afecta las raíces de los árboles, al tiempo que sus hojas se ven afectadas también por las gotas de agua que reciben. El proceso de envenenamiento de la flora termina con la muerte de las plantas y los árboles.
Los edificios y las construcciones de concreto también se ven seriamente afectados; deben ser debidamente restaurados y en los animales se ha observado la pérdida de pelo y desgaste prematuro de las mandíbulas, entre otras afecciones.
La consecuencia de la lluvia ácida en el ser humano determina un incremento importante en las afecciones respiratorias, afecta la respiración en especial a los ancianos con enfermedades pulmonares crónicas; provoca episodios de tos y asfixia; crecientes índices de asma crónico y agudo, bronquitis y enfisema; cambios en el sistema de defensa de los pulmones que se agudiza con personas con desórdenes cardiovasculares y pulmonares; irrita los ojos y los conductos respiratorios; aumenta la mortalidad e incrementa los casos de cáncer.
La Red de Veedores