Asunto: [Profesores] Misa  Ver Encabezado Completo De: Asociación de Profesores UM apum@unimet.edu.ve  Fecha: Dom, 8 de Diciembre de 2002, 3:20 pm  Para: profesores@unimet.edu.ve, decanos@unimet.edu.ve, (mas)  Cc: administra@unimet.edu.ve 

Estimados Profesores: Como es conocido por algunos de ustedes, uno de los asesinados en la Plaza Altamira era profesor de nuestra Universidad: Jaime Giraud Rodríguez, quien trabajaba como profesor a tiempo convencional en la Escuela de Ingeniería Química desde hace 5 años. Por tal motivo, hemos organizado una misa en su memoria este martes 10 de diciembre en la Capilla San Miguel Arcángel de nuestra Universidad a las 11:00 a.m. Los esperamos.

Date: Sat, 07 Dec 2002 20:20:12 -0500 (EST) From: sectr@usb.ve To: usb-prof-todos@usb.ve, usb-post-todos@usb.ve, usb-emp-todos@usb.ve, usb-preg-todos@usb.ve El atentado terrorista del viernes 6 de diciembre, además de enlutar a toda la sociedad venezolana, ha cobrado una víctima de nuestra comunidad en Jaime Giraud, profesor del Departamento de Mecánica, sección de Polímeros y profundamente comprometido con la Universidad Simón Bolívar. Durante su fructífera vida atendió un gran número de tesistas y pasantes que tienen de él un recuerdo imperecedero y que sienten un profundo dolor y una pérdida irreparable. Su vocación era la educación de las nuevas generaciones, y en eso centró su mayor dedicación. El único consuelo es que no será olvidado jamás. El equipo rectoral decreta duelo en la Universidad Simón Bolívar por todas las víctimas de estos desgraciados sucesos, y en especial por la pérdida de nuestro compañero Jaime durante los días 9, 10 y 11 de diciembre de 2003. Expresamos en nombre de toda la comunidad nuestro pésame a su familia e invitamos a su velorio el día domingo 8 de diciembre desde las 9:00 a.m. en el Cementerio del Este. Paz a sus restos y votos por que nunca más nuestra sociedad tenga que lamentar pérdidas como estas. Pedro María Aso, José Luis Palacios, Benjamín Scharifker y José Manuel Aller

From: Rómulo Orta To: ucv@camelot.rect.ucv.ve Sent: Saturday, December 07, 2002 8:40 AM Subject: PRONUNCIAMIENTO RED DEMOCRATICA UCV Estimado universitario: más abajo hallarás el pronunciaiento de la Red Democrática Universitaria que va a ser publicado en la rensa nacional. Si compartes su contenido te agradezco autorizarme para agregarte a la lista de adherentes. Profesor Rómulo Orta C. La democracia y la coexistencia pacifica son principios fundamentales e imprescindibles para la producción y transmisión del saber científico y humanístico; sólo dentro de un contexto en el cual predominen dichos valores es posible que la Universidad desarrolle normalmente sus actividades académicas. Como universitarios consideramos que el actual clima de severa conflictividad social y política presente en la sociedad venezolana constituye un serio obstáculo para el adelanto de nuestras labores universitarias. Reiteramos nuestra creencia de que la inmediata realización del referéndum consultivo, previsto en la Constitución Nacional, y solicitado por más de dos millones de venezolanos, es un mecanismo que favorece la normalización de la vida de los venezolanos y de la Universidad. Frente a la crisis actual corresponde al Ejecutivo Nacional la mayor responsabilidad, comprensión y sindéresis en aras de la búsqueda de los acuerdos. Ello no excluye que el resto de la sociedad tenga la obligación de allanar caminos y proponer salidas para lograr la convivencia, paz y armonía tan necesaria para conservar un estado democrático. Exhortamos al Presidente de la República para que no obstaculice la realización del referéndum consultivo y acate el principio constitucional que establece la obligación del Estado venezolano de garantizar el ejercicio democrático de la voluntad popular y el cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados en el texto constitucional (artículo 3). Exponemos ante las comunidades nacional e internacional nuestro apoyo al sentimiento mayoritario de los venezolanos que exigen la restitución plena de las libertades democráticas en Venezuela. Condenamos la utilización de la Fuerza Armada Nacional en acciones represivas destinadas a amedrentar a los ciudadanos para que no ejerzan libre y pacíficamente su derecho político a manifestar en las calles. Exigimos la subordinación de la fuerza militar al poder civil, tal como lo establece la legislación vigente y la Carta Democrática de la OEA. La toma de la Policía Metropolitana, la creciente militarización del país y el uso de las Fuerzas Armadas en la disolución violenta de manifestaciones pacificas contrarían los propósitos democratizadores de la Mesa de Negociación y Acuerdos y el rol de facilitador del Secretario General de la OEA. Exhortamos al Gobierno Nacional y a la Asamblea Nacional a adoptar decisiones urgentes destinadas a fortalecer la salida democrática, y a la Mesa de Negociación y Acuerdos a establecer los compromisos para asegurar las elecciones que el país está exigiendo. Por la Red Democrática de la UCV.

From: JULIO D. VIVAS, Sent: Sunday, December 08, 2002 7:09 AM

Hoy estoy de luto, amanece sobre Caracas, he pasado la noche en vela, el seis de diciembre de 2002, a cuatro años de aquella noche del 06/12/1998, cuando muchos venezolanos celebraban una inminente victoria electoral de Hugo Chávez Frías, veíamos a Carlos Ortega anunciar por quinto día consecutivo la extensión del Paro Cívico, justo en ese instante, las 7 y 10 de la noche, se veía una gran confusión, la cobertura noticiosa de la televisión estaba centrada en la extensión del paro, unos 3 minutos antes, el canal ocho trasmitía a Freddy Bernal, quien hablaba de verse en el espejo que estábamos despeinados mientras ellos oraban, (sic), Carlos Ortega comienza a responder preguntas, Globovisión, parte la pantalla, la gente de La Plaza Francia en el piso. Por que?, No había audio en directo, escenas extrañas, de repente la gente corría, le quitan el audio a Ortega, cambio de canal, la pantalla partida, sin audio, vuelvo a cambiar, el mismo panorama, solo que la pantalla pequeña es ahora para Ortega, llamo a mi esposa, vuelvo a Globovisión, quien reporta desde la plaza habla de disparos al aire, corren los militares de la plaza, un herido, dos, la confusión parece amainar, escenas de guerra, la gente corre agachada a los refugios, más disparos, Globovisión menciona la palabra heridos, le digo a mi hija de 11 años que vuelva a su cuarto, pienso que en esa confusión van a abordar los buques petroleros, no quiero que lo vea, que ingenuo, verdad?. Ingenuo, el objetivo era mucho mayor, aterrorizar, Tal vez? Pero tan sencillo a lo mejor no es. En los siguientes minutos, que marcarán la vida de nuestro país con la tinta indeleble de la sangre de unos venezolanos acribillados mientras manifestaban pacíficamente en una plaza denominada por ellos mismos, "Plaza de la Libertad" y Gracias a Dios, más vacía que de costumbre para un viernes en la noche, pero resalto, no iban en procura de Miraflores, excusa necia, para los pistoleros del fatídico puente Llaguno.
Dolor, lagrimas, llanto atragantado, se ve un cuerpo con la bandera sobre su cabeza, parece obvio, pero uno se resiste a creer, luego una persona, hace las veces de socorrista, buena técnica de resucitación, pero no parece funcionar, en la radio confirman un muerto, la confusión es terrible, pasan minutos, parecen horas, alguien afirma Chávez, Asesino. Si, asesino, pero no afirmo que dio la orden, no puedo, no quiero creerlo, pero si que es culpable, como fue culpable de los muertos del 11 de abril, y será culpable de tal vez de muchos más, por asumir la postura que nos está llevando a una confrontación diaria, agresiva, insensible, radical, visceral, pero sobre todo, llena de odio, y aclaro que no afirmo que el T.C. Chávez, odie, pero para mantener un ascendiente sobre sus seguidores, mantiene un discurso intolerante, lleno de odio, visceral, agresivo, de gestos, de palabras y de acciones, total, tal parece que, "El fin justifica los medios". Con motivo del 04 de Noviembre escribíamos "... por cierto, que hubiese pasado en Venezuela, si tuviésemos un muerto del 04-11, creo que nada, inclusive si hubiese sido marchista, o reportero, ya que nos estamos volviendo insensibles a esta violencia de la confrontación política, y hoy asistimos casi impasibles ante estos hechos, se no ha curtido la mente, y criticamos, pero aceptamos que nuestro camino conduce a la violencia, cada uno se dedica a sus compromisos, y al encontrarnos dos o más en un sitio, conversamos, analizamos, y hasta nos preocupamos, pero volvemos a nuestra rutina, algunos inclusive le dedicamos unos minutos a la oración, para pedir por una luz, que ilumine a nuestro país para encontrar la senda pacifica, pero existe?." Hoy afirmo, no pasa nada, y me siento responsable, si, responsable de no asumir con más del 100% de mis energías, a derrocar este régimen, de alguna manera, pienso que debo pedir perdón a las victimas de este seis de diciembre, perdón, por no haber logrado la caída de este gobierno de odio, perdón por no haber estado ahí, perdón en mi nombre y en el de todos aquellos que hemos permitido que esto hubiese pasado. Y vuelvo a plantear, Es posible resolver esta situación pacíficamente?. ¿ Si llegasen a producirse unas elecciones serían pacificas? ¿ Nos podemos devolver de esta senda por la cual transitamos hace unos cuantos meses? ¿ Algún día, recordaremos estos hechos sin que la rabia de los muertos, se nos transforme en ira, por su cercanía?. ¿Seremos capaces de resensibilizarnos ante la muerte de un compatriota, no importa su bando, por causa de esta violencia?. ¿Deben sufrir nuestros hijos, ni siquiera adolescentes, esta realidad?. ¿Cambiará su modo de pensar ante la vida, estos hechos que hoy les toca vivir, sin realmente comprender?. ¿ Tiene usted, una respuesta para su hijo el 04 de febrero de 2012, de cómo permitimos que Venezuela llegara a "celebrar" y no conmemorar el 04 de febrero de 1992? ¿Dejaremos que llegue el futuro, sin poder exhibir, en nuestra gesta personal, un logro dentro de este convulsionado momento histórico que vivimos?.
Caracas 07 de diciembre de 2002

"No queda tiempo" En hora aciaga para Venezuela una vez más los psiquiatras venezolanos elevamos nuestras voces ante el país y ante el mundo. Doloroso es recordar tan solo dos frases de tantas que hemos dicho durante el último año: "Sentimos que aceleradamente a la nación se le descomponen todos sus valores , sus instituciones , su identidad, su calidad de vida y sus esperanzas" y, " miramos con pesarosa impotencia como la desmesura, la sinrazón y las incongruencias que se desprenden desde el punto más alto y ductor del país le han quebrantado la lógica a la nación, en absurdo intento por obligarla a ser, lo que no ha sido, lo que no es y lo que no quiere ser". Hoy, cada minuto cuenta y se agota el tiempo para más consideraciones, cuando nuestros ojos llorosos ya miran a una Venezuela bañada en mentiras, en indiferencia, en odio y en sangre. El reiterado discurso, los persistentes mensajes y la obcecada actitud de llamados al enfrentamiento entre venezolanos cristaliza en la terrible situación que vivimos y en el espantoso y violento escenario que parece aguardarnos. Las severas patologías personales han contaminado e influido a las pasiones y conductas colectivas y su desborde se lleva inaceptablemente vidas de niños, de jóvenes, de hombres, de mujeres y de ancianos que el país necesitaba para incorporarlos al progreso. Los psiquiatras de este país, como venezolanos y como médicos, éticamente obligados por los enormes estragos que esta situación está causando en la población ya exhausta, exige a las instancias de gobierno cumplir con la Constitución Nacional, dejar de ser tolda política, silenciar su lenguaje instigador y abrir los sentidos a la sinceridad y a la mesura, condiciones indispensables para revertir esta infausta e injusta coyuntura que ahoga en desesperación y en dolor a nuestro sano y generoso pueblo, recordando que ninguna ambición de poder justifica el desmembramiento de una nación. Ante la imperdonable e irremediable indiferencia de las instancias nacionales, una última e ineludible palabra a las instancias internacionales para que también asuman con la inmediatez que la gravedad del escenario impone, su obligación inexcusable de interceder a favor de una nación que ya tiene suficientes heridas y vidas perdidas, que quien sabe cuantos años le llevará sanar.

Caracas, 7 de Diciembre de 2002. Por la Sociedad Venezolana de Psiquiatría Dr. Robert J. Lespinasse Zuloaga Presidente C.I. 3.230.701.