Adamant: Hardest metal

EL PARTO DE LAS PAJARITAS

Tal y como venimos, estamos entrampados.  Por un lado, el régimen CASTRO-COMUNISTA de los señores Chávez y Castro está – desde hace tiempo – jugando al caos y a la violencia, provocando a la oposición para que ésta salga a pelear de una buena vez y por el otro, la oposición – total y absolutamente desconcertada – le huye a la pelea “para no caer en provocaciones”… y se aferra – a falta de otra cosa -- al discurso del referendo revocatorio.

Uno de los dos bandos va a tener que tomar la iniciativa y reventar el celofán de la inercia en la cual se encuentra políticamente Venezuela.  Mientras tanto la parte activa la tiene el régimen, quien acosa y se esmera en forzar la barra a situaciones verdaderamente insoportables.

Veamos.  Para el 12 de este mes de junio (2003), las reservas internacionales de Venezuela estaban en 17.479 millones de dólares, el nivel más alto en muchísimo tiempo.  Unas reservas envidiables para el estándar de un país del tercer mundo de las proporciones de Venezuela.  Sin embargo, nos tienen sin la posibilidad legal de obtener un solo dólar u otra divisa convertible o no.  En ese aspecto, la Cuba CASTRO-COMUNISTA de Fidel -- ¡imagínense! -- está en una posición muchísimo más ventajosa que nuestro país, porque en aquella isla hasta el gato se pone en unos dólares. 

Este “control de cambio” es una afrenta a la nación y un descarado reto a la oposición.  Además, sirve para fomentar la necesaria y requerida miseria que indefectiblemente fomenta el “auto-exilio” de la clase media productiva y pensante, además de subyugar al pueblo y entretenerlo para que le dedique el día a buscar un hueso con el cual hacerle una sopa a su familia.   Es IMPERATIVO darle un parado a esta estrategia CASTRO-COMUNISTA, pero ante ella la oposición se encuentra impotente, desconcertada e ignorante.  Lo único que alegan “nuestros” líderes opositores (en su inmensa mayoría) es el referendo revocatorio… un ejercicio que TODOS ELLOS SABEN no se llevará a cabo en el país y mucho menos cuando el mensaje que recibe el régimen de la oposición es de total sumisión y “arrugación”.  Tenemos a un inmenso tigre roncándonos y – por supuesto -- ni un solo burro con paludismo.

Los que no se aferran a la ilusión del referendo revocatorio, hablan de salir a las calles con pistolitas de defensa personal a combatir al régimen CASTRO-COMUNISTA de los señores Chávez y Castro como si estuviéramos en Zimbabwe.  Esos “líderes” de bolsillo no tienen idea – siquiera – del mínimo de proyectiles que requiere cada combatiente para poder medianamente “producir” bajas en una contienda armada urbana… y si lo supieran, ya no hay tiempo ni posibilidades ciertas de conseguir el parque mínimo necesario, sin contar que en Venezuela – y lo sé porque fui instructor de tiro de armas cortas durante una década – el 90% de los individuos que están armados no tiene la capacidad de pegarle a un tambor de 250 litros a 10 metros de distancia, en condiciones óptimas de visibilidad y sin otra presión psicológica que el papelazo que está haciendo (o haría) frente a los amigos que le acompañan.

Desde que comencé a escribir mis “alertas” diarios – el 2 de diciembre del pasado año -- hice énfasis en la necesidad que tiene la oposición de conocer al enemigo y sus métodos de lucha.  Esa necesidad no solamente sigue vigente, es más prioritaria que nunca.  Yo entiendo la desesperación que deben tener “nuestros” líderes, viejos y nuevos… ¡ojo!  ¿Con qué van a hacerle frente violento a un régimen que tiene todas las armas del mundo (legales e ilegales), un contingente ya en el terreno patrio de efectivos regulares del “Ejército Cubano de Ocupación” – representado por el II Batallón Terrestre del Ejército Revolucionario Cubano – y la disposición y deseo de entrar en una fase de contienda armada? 

Cualquier mentecato entendería que si hoy el régimen está más fuerte que nunca -- en el sentido castrense y militar -- ¿cuán fuerte no estará dentro de seis meses, ante una oposición pasiva y esperando a que las pajaritas den a luz?  Todos los días recibo cualquier cantidad de cartas de lectores que me informan se han ido del país.  ¿De aquí a seis meses, cuando no haya ni papel higiénico, quién se quedará – “manquesea” -- a apagar la luz de la dignidad?  ¿Cuánto tiempo supone la oposición que debe esperar antes de declarar desierta las esperanzas de un revocatorio?  ¿Qué hará la oposición cuando nos anuncien que NO HABRÁ referendo alguno?  ¿Llamar a “Mary”, en Mississippi? ¿Pedirle al Dr. Petit d’Costa que nos organice su utópica, imposible, fantasiosa, infantil, “anormálica” y absurda constituyente?

A estas alturas del juego, ni siquiera sabemos cuándo debería ser el famoso “Día D”, es decir: la fecha en la cual se venza el “pagaré” del referendo revocatorio y podamos reclamarle al régimen CASTRO-COMUNISTA de Chávez y Castro el incumplimiento a someterse al constitucional sufragio del pueblo para saber si el famoso “soberano” quiere que nuestro presidente continúe o no en su cargo.  Pero todavía peor… faltando 63 días para la fecha en la cual debemos entregar las firmas solicitando el referendo al C.N.E. (Consejo Nacional Electoral), todavía esta institución no está conformada por las nuevas autoridades rectoras.  ¿Qué tal?  Ahora salió por ahí un eminente constitucionalista diciendo que las firmas se les puede entregar hasta a la mamá de Tarzán o “casi” a cualquier hijo de vecino que viva cerca del C.N.E., que la guarandiga es válida, santa y católica.  ¡Al carajo, albañiles, que se nos acabó la mezcla…!”

Yo le sugiero  -- de muy BUENA FE, como diría mi amigo Alejandro Peña Esclusa – a esa oposición y a “nuestros” líderes, que se imaginen por un segundo que NO HABRÁ referendo revocatorio y que en base a ese “supuesto negado” vayan preparando un plan… o una balsa con la cual llegar a Curazao, antes del parto de las pajaritas.

Caracas, 18 de junio de 2003

ROBERT ALONSO

Envíen sus comentarios – UNICAMENTE – a robertalonso2003@cantv.net pues los otros buzones colapsan con la cantidad de correo que reciben.  --

SOLAMENTE RESPONDEREMOS CORRESPONDENCIA ENVIADA A NUESTRO SERVIDOR DE CANTV

LO MAS RECIENTE QUE HE PUBLICADO EN ESTE PORTAL

DE MI MISMA AUTORÍA

PORTAFOLIO VIRTUAL DE ARTÍCULOS Y ENSAYOS DEL MISMO AUTOR

¡QUÍTAME ESTA PAJITA!

Cuando llegamos a Venezuela, en 1961, mis hermanos y yo perdimos un año de estudio. Gracias a los padres salesianos – quienes nos dieron una beca en los Salesianos de Sarría – mi hermano y yo pudimos regresar a la escuela.  Allá nos impresionó la personalidad del Padre Delgado, quien más tarde supimos había sido “ascendido” – muy merecidamente -- a obispo.   En quinto grado nos enseñaba un “curita” italiano, recién llegado al país,  llamado Manfred… muy parecido a César Costa, quien luego colgó sus hábitos, según me contaron.  En sexto grado teníamos a un adorado maestro argentino de apellido Quintero.  La canción de moda era “Magia Blanca”… y a los Beatles los conocían únicamente en sus respectivas casas en Liverpool.

De cada diez venezolanos, once parecían adorar con furia a Fidel Castro.  Hablar con acento cubano no era muy recomendable que digamos… como pareciera estar sucediendo hoy por razones totalmente opuestas.  A mi hermano mayor le decían “El Cubano” y a mí, “El Cubanito”.   Un día, mientras caminaba entre el Edf. Rubén Darío – en la Av. Vollmer con Galipán, frente a la Shell… hoy la Comandancia de la Marina, en San Bernardino – donde vivíamos y Los Salesianos, me paró un muchachón para preguntarme si yo era “El Cubano”; “… no, soy ”, le respondí.  Inmediatamente me dio una tunda de golpes que me llevó a la Cruz Roja, la cual estaba donde mismo: a una cuadra de mi colegio.

Ya mi hermano estaba estudiando su bachillerato en el Lic. Andrés Bello, donde se destacaba como un líder copeyano (socialcristiano) anticomunista.  Recuerda hoy que estudiaba con Orlando Urdaneta, ubicado entonces en el lado de los “ñángaras”, como muchos jóvenes que al final se dieron cuenta del papelazo que se hace “meando fuera del perol”.  

Suponemos que andaban buscando a mi hermano para darle una paliza y al no poder encontrar “Al Cubano”, bueno resultó ser “El Cubanito”.  En medio de aquel fervor político pro-castrista que imperaba en Venezuela nos fuimos criando los muchachos que llegábamos de Cuba con nuestras familias.   Fuimos creciendo salpicados por la más absoluta apatía – salvo honrosas excepciones -- por nuestro drama como nación.  En mi muy particular caso, no dejaba pasar una sola oportunidad para alertar a los venezolanos que todavía creían en las “bondades” del CASTRO-COMUNISMO.  En 1985 escribí “LOS GENERALES DE CASTRO”, donde expongo -- con pelos y señales --  cómo, quién y por qué se voló el avión de Cubana de Aviación, hecho acaecido en las costas de Barbados el 6 de octubre de 1976.

En los Salesianos estudiaba un muchacho de apellido Cápiro, que me tenía – como decíamos en Cuba – “un huevo hinchado”.  Un día tropezamos en la cantina, fue y buscó una pajita la cual se colocó en el hombro al tiempo en que me invitaba – amenazadoramente – a que se la quitara: “¡Quítame esta pajita!”, me dijo.  Sin entender qué significaba aquel ritual, no dudé en quitársela… pero no pasó ABSOLUTAMENTE NADA.  Noté, eso sí, que su visceral bravuconería se había aplacado.  Luego me enteré que ponerse una pajita en los hombros era una manera que tenían los muchachos en Venezuela de provocar una pelea, invitando al contrincante a los puños si el retado le tumbaba la paja del hombro al retador. 

Al cabo de los días me volví a tropezar con el compañero Cápiro y nos miramos medio-que-atravesado, entonces fui y busqué un montón de pajitas, se la puse en su hombro y se lo tumbé al suelo de un manotazo.  ¡Nada!  El muchacho resultó ser más cobardón y “culillúo” que los gallos machorros patarucos que se quedaron en el gallinero de nuestra añorada casa – “Korea” – de Cienfuegos.  De ahí en adelante le “agarré la baja”, terminando así con el desafío.

Hace un tiempo vengo notando que el régimen CASTRO-COMUNISTA de Chávez y Castro se está poniendo una pajita en el hombro y le pide a la oposición que se la quite.  La oposición se hace la loca… cual gallina culeca.  La última vez que el régimen se puso una pajita sobre sus hombros fue ayer, cuando el vicepresidente José Vicente Rangel le advirtió a la oposición que por encima del derecho constitucional a protestar en las calles, estaba el derecho a la vida y a la paz ciudadana, una manera muy directa, autocrática y prepotente de decirnos que “hasta aquí nos llegó el pan de piquito” con eso de las marchas, “tomas” y “conquistas” de sectores populares, sobre todo cuando sabemos que quienes atentan contra las vidas de los ciudadanos son las hordas oficialistas que atacan impunemente nuestras marchas pacíficas de protesta.  ¡Nada!  No le pararon bola.

Nuestra nueva clase dirigente oficialista hace mil maromas para que la oposición le quite la paja y se prenda así la sampablera, pero todos sus intentos son infructuosos.  Claro que hay que tener mucho cuidado porque el régimen pudiera estar incitando a la violencia para colocarnos un inmenso peine y darle un giro a la situación de “calma chicha” en la cual nos encontramos hoy… un giro que pudiera resultar totalmente a su favor.  Es por eso que necesitamos URGENTEMENTE de ese líder que entienda al enemigo, sus maquiavélicas tácticas y los tiempos en los cuales vivimos.  El régimen nos tiene en jaque y si no movemos bien las fichas, podría ser MATE.  De tanto pedirnos que le quitemos esa pajita, pudiera terminar “cogiéndonos la baja” y echándonos del país a punta de miseria.   A veces pienso que nos quedan dos opciones radicalmente opuestas la una de la otra: o habrá miles de muertos… o no habrá uno solo, porque terminaríamos haciendo como mi compañero Cápiro: ¡arrugando!

A mi juicio y entender, únicamente con “LA GUARIMBA” bien hecha y convocada a tiempo por un líder adecuado, pudiéramos tener una opción de lucha y de triunfo.  Me preguntaba hoy una amiga por teléfono cuándo pudiera llegar el momento de la decisión final y mi respuesta fue: “pudiera ser esta misma tarde…”

Caracas, 17 de junio de 2003

ROBERT ALONSO

Envíen sus comentarios – UNICAMENTE – a robertalonso2003@cantv.net pues los otros buzones colapsan con la cantidad de correo que reciben.  --

SOLAMENTE RESPONDEREMOS CORRESPONDENCIA ENVIADA A NUESTRO SERVIDOR DE CANTV

LO MAS RECIENTE QUE HE PUBLICADO EN ESTE PORTAL

DE MI MISMA AUTORÍA

PORTAFOLIO VIRTUAL DE ARTÍCULOS Y ENSAYOS DEL MISMO AUTOR

¡AHORA SÍ!

Cuando era niño, el grueso del destierro cubano en Caracas vivía en la urbanización San Bernardino -- un sector que le hacía recordar a nuestros padres “el barrio” habanero de El Vedado -- donde apenas unos años atrás, entonces, vivieron algunos de los miembros más destacados del régimen perezjimenista.

Frente a la hoy desaparecida “Plaza La Estrella” (de San Bernardino) había un edificio donde vivía Jesús “Chucho” Vital, un cienfueguero – recientemente fallecido en Miami – a quien el exilio cubano caraqueño le llamaba cariñosamente con el mote de “Coramina”, o más familiarmente: “Cora”.

En el apartamento del “Cora” nos reuníamos todos los sábados a degustar un arroz-con-pollo “a la chorrera” que se cocinaba cortesía del aporte económico de paisanos como Manolo Gómez, José Pérez “Chacho” Santander, Ivo Suárez, Isidro Castiñeyra, “El Guaca”, mis padres y unos cuantos cubanos más que se fueron perdiendo en la historia de este triste, largo, injusto, inútil y tormentoso destierro.

Jesús Vital se ganó el remoquete de “Coramina” gracias a su entusiasmo y optimismo ante la desgracia que producía en nosotros el haber tenido que dejarlo todo atrás para rehacer nuestras vidas en una tierra ajena, que aunque generosa y noble, no era la nuestra.  Había entonces una droga que lo curaba todo, hasta la depresión más aguda, llamada “Coramina”.  El efecto que “Chucho” Vital producía en los cienfuegueros desterrados era como aquella medicina que servía para todo y en especial, para levantar el ánimo ante el ataque desmesurado de éste o aquel virus.

Era Don Jesús un hombre austero con alma de banquero.  Solía asegurarnos a todos que “los americanos” no eran estúpidos y por ende, nunca dejarían que Castro se afianzara en el poder.  Jamás olvidaré como a mis doce años llegaba al apartamento de la familia Vital con mi tocadiscos portátil de cajón y los discos de la Billo, Los Melódicos y uno muy popular entre nosotros donde se incluían canciones que cantaba Fernando Albuerne, como “Cuando Salí de Cuba”, “Virgencita del Valle de Venezuela” y “El Son se fue de Cuba”.  También recuerdo un disco cargado de puntos guajiros cantados magistralmente por el hoy también fallecido Guillermo Portabales, como “El Carretero”, “Lamento Cubano”, “Al Vaivén de mi Carreta”, “Junto al Palmar del Bajío”, “El Amor de mi Bohío”, “La Sitiera”… y mi favorito: “Entrada al Silencio”, entre muchas otras canciones que nos transportaban al Cienfuegos que habíamos dejado atrás hacía apenas unos meses que parecían siglos.

“¡Ahora sí!”, solía gritar eufóricamente “Coramina” al tiempo que nos abría la puerta de su pequeño apartamento.  Si Cuba sufría un huracán, eso era para “El Cora” un signo inconfundible que a Castro le quedaba horas de vida… tal vez días.  A cada fracaso de la “contra-revolución” (que fueron muchos), “Coramina” le encontraba un “lado positivo”.  Era en su casa donde oíamos “La Voz de las Américas”, que se transmitía en onda corta y en español desde Washington y fue en su casa donde nos instalamos todos en los últimos días del mes de octubre de 1962, seguros de que el “¡Ahora sí!” de “Chucho” Vital se haría realidad en medio de la peor crisis que la humanidad había conocido, la cual pasó a la historia con el nombre de “La Crisis de Octubre” o “La Crisis de los Misiles”, que colocó al mundo al borde de un inimaginable desastre nuclear gracias a los misiles atómicos que Castro instaló en Cuba con la ayuda de los soviéticos, con los cuales pudo haber desaparecido del mapa a todas y cada una de las ciudades norteamericanas con la excepción de Seattle, en el extremo noroeste de EE.UU., la cual se escapaba del alcance misilístico castro-soviético.

Terminaré esta historia que podría ser extremadamente larga resumiendo en espacio y en dolor. 

En 1979 llegó al poder Luis Herrera Campins, un socialcristiano miembro del partido COPEI.  Entre sus filas se encontraba un dirigente albino que llevaba el nombre de Abdón Vivas Terán quien hablaba de una “cosa” llamada la “Propiedad Comunitaria”.   Al día siguiente del triunfo de Herrera Campins, nuestro amigo Jesús “Coramina” Vital -- junto a un grueso número de cubanos exiliados en Venezuela -- decidió abandonar abruptamente el país rumbo a los Estados Unidos de Norte América.  Jamás regresó ni de visita.  Le cogió miedo – al igual que muchos de nuestros compatriotas -- a la famosa “Propiedad Comunitaria” y al “socialcristianismo”.   “¡Perro macho lo capan una vez!”, dijo finalmente “Chucho” antes de montarse en el avión que desde Maiquetía lo llevó para siempre a Miami.  Había aguantado en Venezuela 18 años de estéril optimismo.

Hoy, 42 años después de haber salido de Cuba, mi familia y yo nos encontramos todavía en Venezuela.  No nos queremos ir.  Mi padre ya se compró el hueco donde quieren que lo entierren, con la única condición que parte de sus restos – no todo – sea trasladado a la Perla del Sur, su Cienfuegos querido, cuando Cuba sea libre.  “Coramina” ya no existe más que en nuestros recuerdos, corazones… y en crónicas como ésta que hoy les regalo a mis lectores a modo de “alerta”. 

Mientras en Venezuela los nuevos “coraminas” intentan impresionar a la “Comunidad Internacional” para que tumben – o nos ayuden a tumbar – al régimen CASTRO-COMUNISTA de Chávez y Castro en Venezuela, tal y como “los americanos” nos iban a ayudar a nosotros los cubanos a tumbar a Fidel en Cuba, el monstruo del Caribe defeca sobre la “Comunidad Europea” e insulta a Silvio  Berlusconi y a José María Aznar con apelativos dignos de ser pronunciados por cualquier arrabalero de mierda.   No debemos olvidar que se está dirigiendo a sus “socios del alma”, a aquellos individuos que representan el grueso de las inversiones que en Cuba mantiene viva -- junto al petróleo venezolano que le regala el Sr. Chávez -- la revolución que comenzó verde como nuestras palmas y terminó teñida de un rojo intenso como la sangre de las decenas de miles de cubanos dignos, valientes, mártires, cristianos y patriotas que murieron en los paredones del sátrapa más grande que ha parido la historia de nuestros infaustos pueblos.

Lo único que falta hoy es que aparezca por ahí un nuevo “Coramina” cubano y ante el inminente desastre que supone la pérdida del ignominioso y bochornoso apoyo que en detrimento de todo un pueblo que sufre le viene brindado a Castro la “Comunidad Europea” nos grite, con el cuerpo encorvado, una pierna en el aire y los dos puños fuertemente cerrados: “¡Ahora sí!”

Caracas, 16 de junio de 2003

ROBERT ALONSO

Envíen sus comentarios – UNICAMENTE – a robertalonso2003@cantv.net pues los otros buzones colapsan con la cantidad de correo que reciben.  --

SOLAMENTE RESPONDEREMOS CORRESPONDENCIA ENVIADA A NUESTRO SERVIDOR DE CANTV

LO MAS RECIENTE QUE HE PUBLICADO EN ESTE PORTAL

DE MI MISMA AUTORÍA

PORTAFOLIO VIRTUAL DE ARTÍCULOS Y ENSAYOS DEL MISMO AUTOR

¡AL CARAJO LOS ENFERMOS!

Con este “alerta” me estoy jugando mi credibilidad; quise escribirlo anoche mismo, cuando se produjeron los acontecimientos en nuestra Asamblea Nacional, pero me vencía el sueño.  Emulando hoy a Rafael Alfonzo Hernández me persigno y me lanzo a las predicciones, en el nombre de Dios, nuestro Señor.   Para cumplir con mis lectores foráneos, comenzaré con un recuento de los hechos recientes y presentes acaecidos en la Asamblea Nacional, otrora Congreso Nacional de Venezuela.   El pasado viernes 6 (de junio 2003), la tolda oficialista llevó a cabo una pintoresca sesión -- “a la cañona” -- fuera del hemiciclo parlamentario, en una zona que estaba a tiro de los fusiles automáticos y livianos en manos de los cuadros para-militares del gobierno, conocidos como “Los Tupamaros” y los “Carapaicas”.  Sesionar fuera del Palacio Legislativo en la manera en la cual se hizo fue ya un monumental exabrupto, sin embargo, peor fue convocar la ilegal asamblea en un sector donde comenzaron a caer los muertos – producto del fuego proveniente de los franco-tiradores “bolivarianos” -- el 11 de abril del pasado año, un área del centro de Caracas conocida como “El Calvario”.   En esa absurda sesión parlamentaria se aprobó un documento casi parecido al “Decreto del Fuego del Reichstag” -- fechado en la Alemania pre-nazi en febrero de 1933 – con la intención maléfica y malsana de otorgarle “el pie para la décima” al régimen CASTRO-COMUNISTA de los señores Chávez y Castro a fin de lanzarse de una vez -- y por todas -- por la calle del medio y comenzar a darle fuego a la lata hasta que se le caiga el fondo.  No necesito decir aquí que en la histórica sesión de “El Calvario” no había un solo asambleísta de la oposición, ni pendejo que cualquiera de ellos fuera o tuviera guayabitos en la azotea.   Visto desde un punto de vista lógico y sensato, aquella “payaseica” sesión de la Asamblea parecía cosa de risa.  Una tomadera de pelo del oficialismo, o como se dice en Venezuela: “una inmensa mamadera de gallo”.  Pero – a mi juicio y entender – no debe ser evaluada así.   La “envolvencia” – aun cuando tragicómica -- es tremendamente seria pues forma parte de una estrategia perfectamente programada y religiosamente observada que encaja en el cronograma diseñado desde La Habana para lograr la toma absoluta del poder en Venezuela.   Anoche la “asamblea” regresó a su hemiciclo natural en el Palacio Legislativo y se sometió a votación la ratificación o no de aquel muy particular y caribeño “Decreto del Fuego del Reichstag”.  Había 164 asambleístas presentes.  Respetando el Artículo 120 del Reglamento de la Asamblea Nacional, para que el documento del viernes pasado fuese ratificado en cámara, se requería la mitad más UN VOTO, es decir: 83 votos.  El oficialismo únicamente pudo lograr 82 votos y en consecuencia el “Adefesio de El Calvario” no fue ratificado, lo que inmediatamente provocó un show digno de una obra en Bárbula, el “Mazorra” venezolano.   Si partimos del principio que los regímenes comunistas (como el que Chávez y Castro pretenden instaurar en Venezuela) se sustentan sobre los pilares de la miseria colectiva y el terror, llegaríamos a la irrefutable e incontrovertible realidad que a medida que pasen los días, el régimen CASTRO-COMUNISTA de Venezuela irá perdiendo rápida e irremediablemente el apoyo de la Asamblea… y del pueblo en general.   Si eso lo entiendo yo que soy un imberbe, ¿cómo no lo entenderá el Sr. Castro Ruz, quien – además – lo ha experimentado en carne propia a través de esa revolución “verde como sus palmas” y lleva años de bufete y notaría?    Creo que “estamos llegando al llegadero”.   Fidel está a punto de decirle a su pupilo (si es que no se lo ha dicho ya): “Al carajo los enfermos, que se cayó el hospital…”  De aquí en adelante el joropo se convertirá en punto guajiro y la Asamblea, los asambleístas, el Tribunal Supremo de Justicia y los magistrados… junto a un cojonal de instituciones y funcionarios que incluiría a la gloriosa Fuerza Armada y su Ejército (Forjador de Libertades), quedarán para el recuerdo histórico de lo que una vez fue Venezuela.   Cuando Rafael Simón Jiménez suena, es porque piedras trae; la aguja sabe lo que cose y dedal lo que empuja.  Baduel está – dicen – de a toque y el General García Montoya no aguanta una pedidita para brincar la talanquera.  Eso no es ni nuevo ni motivo de sorpresa.  Las posibilidades de todas esas deserciones – y muchas más que vendrán prontamente -- están “fríamente calculadas” dentro de estos procesos.   Increíblemente pronto – ahí, al cantío de un gallo -- el apoyo y sustento del régimen se basará ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE en la represión y el terror.  La caña está a tres trozos y por allá, en Petare, se ven los nubarrones que anuncian una tormenta impresionante.   Quiera Dios que me equivoque, a sabiendas de las maldiciones y advertencias referidas entre los versículos 20 al 22 del capítulo 18 del sagrado Deuteronomio.   Caracas 11 de Junio de 2003   ROBERT ALONSO

Envíen sus comentarios – UNICAMENTE – a robertalonso2003@cantv.net pues los otros buzones colapsan con la cantidad de correo que reciben.  --

SOLAMENTE RESPONDEREMOS CORRESPONDENCIA ENVIADA A NUESTRO SERVIDOR DE CANTV

LO MAS RECIENTE QUE HE PUBLICADO EN ESTE PORTAL

DE MI MISMA AUTORÍA

PORTAFOLIO VIRTUAL DE ARTÍCULOS Y ENSAYOS DEL MISMO AUTOR

CONOCE AL ENEMIGO

Esta es la fotocopia del pasaporte cubano del Capitán del ejército regular de Cuba EDUARDO RODOLFO ALONSO M. experto en armamento liviano y explosivo.  Llegado al país (Venezuela) por Puerto Cabello – estado Carabobo -- el 31 de mayo pasado (2003) junto a otros 24 efectivos activos del Batallón de Operaciones Terrestres No. 2 del ejército cubano, uno de los más exitosos en la intervención castrista en Angola, responsable del triunfo de la “Batalla del Río Cuango”, el 27 de noviembre de 1976, donde la oficialidad cubana pasó por las armas a más de mil y tantos prisioneros de guerra que se rindieron tras casi cuatro días de fuego cerrado, luego de quedarse sin pertrechos, comida y agua potable.  Aquellos prisioneros fueron malamente fusilados quedando vivos decenas de ellos, testigos de lo que fue una noche de impresionante terror producto de la furtiva visita al campo de batalla de las hienas que terminaron sirviéndose a sus anchas de los cuerpos y la sangre de los muertos.

Curiosamente, estos soldados activos entraron al país de forma ilegal.  El Cap. Alonso se dio a la fuga y fue herido en su intento de ingresar sin ser debidamente procesado.  Tras su captura, fue llevado de emergencia a la “Clínica Guerra Méndez” en Valencia, donde le atendieron las heridas.  Al día siguiente, el domingo 1ro de junio, fue dado de alta y se unió a sus compañeros en el Hotel Emperador, en la Av. Miranda, al lado del Country Club de Valencia. El Cap. Alonso se encuentra hospedado -- convaleciente de sus heridas -- en la habitación No. 37 del mencionado hotel.

Estos son los verdaderos enemigos de Venezuela que día tras día llegan para tomar posiciones tácticas defensivas mientras nosotros aquí debatimos cuándo es que debemos considerar la fecha del tan ya-famoso “Día D”.

Y yo me preguntó: si el oficialismo nos va a arrasar en eso que el Sr. Chávez llama “el revuelcatorio”, ¿para qué son estos efectivos cubanos que nos meten de contrabando mientras nosotros nos entretenemos en sacar cálculos etéreos sobre fechas inexistentes que jamás se materializarán en la historia de este noble e ingenuo país? ¿Será, además, un evidente indicativo que el régimen no confía en el ejército venezolano para defender la constitución, las leyes y hacer valer los resultados que produzca en las urnas la decisión soberana del pueblo?  ¿Será?

Caracas, 5 de junio de 2003

ROBERT ALONSO

Envíen sus comentarios – UNICAMENTE – a robertalonso2003@cantv.net pues los otros buzones colapsan con la cantidad de correo que reciben.  -- SOLAMENTE RESPONDEREMOS CORRESPONDENCIA ENVIADA A NUESTRO SERVIDOR DE CANTV

LO MAS RECIENTE QUE HE PUBLICADO EN ESTE PORTAL

DE MI MISMA AUTORÍA

PORTAFOLIO VIRTUAL DE ARTÍCULOS Y ENSAYOS DEL MISMO AUTOR

You are not logged in