AMIGO ALEJANDRO

Mi querido, apreciado, admirado y respetado Alejandro,

Tengo que arrancar esta carta abierta felicitándote por tu IMPRESIONANTE ESFUERZO en pro de la libertad de este noble pueblo.  Además, a todos nos consta que tu empeño de libertad verdadera y justa no es nuevo, pues llevas la vida en esa insistencia brotada de tu corazón, a costa del mayor esfuerzo y precio.

El pequeño pueblo de Deer Park, en el estado de Washington (EE.UU.), donde tuve la suerte de estudiar mi bachillerato en la década de los sesenta, no ganó en su historia un solo juego de fútbol (“americano”) hasta que llegó Max Sánchez -- un coach profesional retirado contratado por un anciano millonario del pueblo que amaba el fútbol -- y nos enseñó a obtener victorias con métodos que iban más allá del entrenamiento técnico y físico.  Sería muy largo hoy abundar en la táctica del querido y muy recordado Max, pero te diré que cuando nos retirábamos a las duchas en el “break” -- luego de finalizado el primer tiempo -- para descansar y obtener de nuestro coach la estrategia final del remate, éste siempre arreciaba al extremo y exageradamente la presión cuando nuestro equipo IBA GANANDO el partido.  

En aquella, nuestra primera temporada, cuando llegamos a juego final por el campeonato estadal, se me ocurrió meter un “touch down” en el primer tiempo.  Llegué a las duchas en el “break” sintiéndome el héroe de aquel pueblo que había recorrido 200 millas para vernos triunfar.   Max me llenó de insultos y reproches, preguntándome si con ese “touch down” que había anotado en el primer tiempo pensaba que el “mandado” estaba hecho.  Nos dijo a todos que éramos unas “niñas” flojas y malcriadas… y nos conminó a salir al campo en el segundo tiempo con furia y rencor, pues la importante y decisiva victoria – según él la veía – estaba tremendamente lejos.

Deer Park pertenecía a la última categoría de los equipos de high school.   Se trataba de un pueblo de 3.000 habitantes.  Nos enfrentamos -- entrando el invierno del 67 -- al número uno de la primera categoría del estado de Washington, un high school de casi 2.500 alumnos ubicado en el mero centro de la ciudad de Seattle.  No ganamos el campeonato, pero quedamos Co-Campeones, gracias a Max Sánchez y a su muy peculiar manera de eliminar nuestro “triunfalismo”.

No te me vayas a achicopalar porque alguien como yo te diga que te falta ese toque final para poder llevarle un mensaje concreto y cierto a todas esas personas que con tanto gusto y esperanza van a escuchar tus conferencias en las múltiples asambleas que has venido organizando con tanto éxito de convocatoria a lo largo del país.  Piensa en Max Sánchez y enfrenta el reto de encontrar ese “pequeño detalle” del cual todavía carecen nuestros líderes.

Me voy a permitir emplear parte de la trascripción de tu propio discurso para hacer entre ella mis constructivas críticas:

1.. No habrá referéndum, porque Chávez representa un ejército de ocupación dirigido por Fidel Castro, que no entregará a Venezuela pacífica y voluntariamente.  Solo podrá vencérsele mediante mecanismos de fuerza contemplados en la Constitución.

1000% de acuerdo.  Muy bueno que le hables claro a tus oyentes en cuanto a que estamos frente al  “Ejército Cubano de Ocupación”, así: con nombre propio y en negritas.   Bien.  Solo falta aquí que nos digas CONCRÉTAMENTE cuáles son esos mecanismos de fuerza contemplados en la constitución.   No te olvides que cada día tendremos menos oportunidad de llegarle libremente a nuestro público.  Si “guaraleamos” mucho y no vamos al MERO GRANO del MEOLLO, se nos hará tarde y nos caerá la noche.

2.. Lamentablemente, la Oposición "oficial" insiste en decirle a la población que a Chávez puede removérsele del gobierno por la vía electoral; cometiendo el grave error de darle tiempo al Régimen para que fortalezca su maquinaria bélica paramilitar y desmantele a la FAN.

Este es un punto que a mi entender es tremendamente importante.  Hay que recalcar que NO HAY MUCHO TIEMPO (porque el “Ejército Cubano de Ocupación” no descansa ni un segundo) y con cada minuto que le regalemos al régimen, éste se fortalecerá PROFUNDA E INMENSAMENTE. 

3.. Para organizarse, el primer paso es aceptar la cruda realidad tal cual es, sin ingenuidades, ni fantasías. Mientras se le diga al paciente que tiene gripe, recetándole la aspirina electoral -cuando lo que tiene es cáncer, lo cual requiere de la quimioterapia militar- será imposible organizar la población hacia una salida realista. Es de vital importancia promover centenares de reuniones en todo el país, en donde se le hable claro a la ciudadanía, para lograr el efecto multiplicador deseado.

¿Cuál es el “EFECTO MULTIPLICADOR” que deseamos?  ¿Qué es lo que queremos multiplicar?  Es imperativo que se les diga a nuestros oyentes que se trata de un tumor canceroso en el cerebro del país, el cual requiere de una INMEDIATA INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA.  ¿Cuál es la intervención requerida y cómo queda la sociedad civil en esa operación?  ¿Qué se requiere – CONCRETAMENTE -- de nosotros los simples mortales?  Ajá.  Entendemos ya la cruda realidad… ¿y después?  ¿Después que ya todos estemos claros que estamos ante un TUMOR MALIGNO, qué debemos hacer EN CONCRETO para colaborar con el cirujano que operará ese tumor?  Si nos dicen que nos tenemos que organizar nos están dejando en las nubes y así lo pude corroborar en la Asamblea, la cual ya al final se puso un tanto incómoda y violenta, producto de la impotencia de los oyentes ante una realidad que ellos saben Y ENTIENDEN perfectamente.

4.. Una vez que un porcentaje apreciable de la población acepte abierta y públicamente la realidad, podrán llevarse a cabo ciertas acciones de desobediencia civil y de legítima defensa contempladas en el Artículo 350 de la Constitución, que provocarán una crisis terminal del Régimen.

Aquí es donde viene mi crítica más severa a tus palabras, amigo Alejandro.  ¿Qué guarandinga es esa de “CIERTAS ACCIONES”.  Ciertas no: ¡dinos cuáles – a tu juicio -- serán esas acciones!  Dínoslo pronto,  pues tú mismo -- en el punto No. 2 -- aceptas que no nos queda mucho tiempo.   Queremos todos saber cuáles son esas “CIERTAS” acciones de desobediencia civil y de legítima defensa que contempla el Artículo 350 de la constitución ycómo esas acciones pudieran provocar esa tan deseada “crisis terminal” del régimen CASTRO-COMUNISTA de los señores Chávez y Castro.  Yo sé lo factible de tu planteamiento efímero y abstracto… creo que en tus futuras intervenciones debes profundizar, concretizar y materializar tu propuesta para que no quede la menor duda y el pueblo pueda organizarse – si así lo considera pertinente -- en torno a tu plan de acción.  Recuerda: ¡no hay mucho tiempo!

5.. Esta "masa crítica" de ciudadanos puede aglutinarse en el corto plazo, puesto que la ciudadanía no es tonta, y ya ha recabado suficientes evidencias de que Chávez no se irá por las buenas.  Hasta ahora, ha estado aprisionada por la visión ingenua de la Oposición oficial, pero ya no se deja manipular como antes.

El problema es que esa masa que no es boba ni tonta, no tiene quien la oriente… al menos no hoy.  La han “guarapeado” tanto que ya no sabe si va o viene.  Luego, ¿qué vía de comunicación contemplas para llegarle a esa masa cuando llegue el momento de convocarla para la acción final? ¿Está cohesionada esa masa ante un ente homólogo?

6.. Mientras se aglutina esa "masa crítica", indispensable para promover las susodichas acciones de desobediencia civil y de legítima defensa, hay que hacer dos cosas: en primer lugar, prepararse psicológica e físicamente para el conflicto que se avecina, lo cual no es cosa menor, puesto que el 80 por ciento del conflicto se gana en primero en la mente y en el corazón del individuo; y en segundo lugar, promover públicamente una intervención militar de carácter constitucional, independiente de que se materialice o no. Los militares han sido entrenados y pagados para defender la Constitución, y han jurado por su honor y por su vida defender la Patria. La Sociedad Civil debe forzarlos a cumplir con su deber, so pena de convertirse en cómplices del ejército de ocupación castrista y, por tanto, traidores a la Patria. En mi opinión, buena parte de ellos se unirán a la Sociedad Civil para desalojar a los invasores.

Mientras se aglutina esa “masa crítica” el régimen pudiera estar ya en control absoluto y total de la situación y lo único que pudiéramos terminar organizando sería nuestra evacuación hacia el destierro.  ¿Susodichas?  ¿Dónde las dijiste? ¿Preparar a la sociedad civil psicológica y físicamente?  ¿Has estado usted alguna vez en un “boot camp” donde el recluta de 18 años recibe su inicial entrenamiento físico y psicológico?  ¿Sabes lo que eso implica?  ¿Cómo promueve esa sociedad civil una intervención militar de carácter constitucional? ¿Cómo se puede forzar a las Fuerzas Armadas para que cumpla con su deber y su juramento? ¿Y si no lo cumple, qué?

Todas estas interrogantes que aquí te he enviado públicamente – tal y como me lo solicitaste en tu carta hacia mí, la cual también se ha hecho pública – pudieran ser analizadas y respondidas concretamente en tus próximas intervenciones.  Nuestros lectores y oyentes están ávidos de PROPUESTAS CONCRETAS.  Si he invertido mi tiempo en irte a escuchar, leerte y contestarte es porque estoy absolutamente seguro de tu capacidad para manejar estos tópicos tan importantes para recuperar la patria y salvarnos de ese tumor canceroso que hoy nos come a todos a pasos agigantados.

Un saludo solidario y “guarimboso”,

Caracas, 15 de junio de 2003

ROBERT ALONSO

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