¡VAMOS A ORGANIZARNOS!

Un grupo de muchachos “hispanos” que estudiaban en Suiza decidieron organizar una especie de orgía.   Al ratico de comenzar la alocada fiesta, Mario Ramírez prendió la luz y gritó: ¡Vamos a organizarnos, vamos a organizarnos…!”  Que va: le volvieron a apagar el “suiche” y continuó la parranda.  No habían pasado quince minutos cuando Mario volvió a prender la luz: ¡Vamos a organizarnos, vamos a organizarnos…!”  La escena se repitió varias veces hasta que uno de los amigos de Mario paró la fiesta al tiempo en que le preguntaba cuál era su interés por organizarse, a lo que éste respondió: “… es que desde que comenzó la fiesta me han seducido equivocada y erróneamente ya diez veces y yo no he podido seducir a nadie todavía ni una sola vez…”

Mientras vivía en el “Conjunto Residencial Potro Redondo”, en la Unión (El Hatillo), asistí a cualquier cantidad de reuniones para llegar a un acuerdo consensuado sobre el tipo de portón electrónico que debíamos colocar en la entrada del estacionamiento a fin de prevenir los múltiples hurtos que comenzamos a sufrir hacía ya un tiempo, entonces.  Luego de MIL discusiones me mudé del lugar y al cabo de los años me enteré que al final la junta de condominio había llegado a una conclusión, pero que al colocar el portón éste había durado sano un par de meses y en consecuencia todo había quedado igual, con el agravante del costo que supuso la colocación de aquel adefesio inoperante, producto del consenso vecinal.

¿Moraleja? Los “hispanos” no sabemos ORGANIZARNOS.  Nos reunimos y hay tantos “expertos” en la materia que se discute que siempre ponemos el caldo morado.

El pasado jueves 12 de junio asistí a una “Asamblea General de Vecinos” en Terrazas del Tamanaco donde asistieron como ponentes los señores Carratú Molina, Medina Gómez y Alejandro Peña Esclusa.   Todos estaban más claros que el agua clara, sin embargo, a la hora de “rematar”, se quedaron en el aparato. 

Coincidían todos en que NO HABRÁ REFERENDO NI UN COMINO; en que la pelea será peleando, pero cuando “llegaron al llegadero” en  sus intervenciones, lo único que pudieron producir fue una invitación a ORGANIZARNOS.

Yo tenía una señora detrás que insistía en que le respondieran cuándo había que comenzar a organizarse… y quién nos organizaría.   Yo intenté preguntarle al General Medina Gómez en cuanto al tipo de organización: ¿bélica? ¿política?  Al final – ya al final – le mandé un papelito preguntándole qué creía él de “LA GUARIMBA”, cosa que no me supo responder… porque no sabía muy bien qué cosa era “eso”.

Alejandro Peña Esclusa habló con mucha emoción y nos pidió que nos organizáramos.  Ya para cuando al V/A Iván Carratú le tocó el turno de contestar sus preguntas, el público estaba alterado y quería ver sangre… pero nos animó, nuevamente, a organizarnos.

Salí, por supuesto, tremendamente derrotado y deprimido de la “Asamblea General de Vecinos”.   Había oído a tres líderes hablando más claro que el agua clara, pero absolutamente incapaces de concluir y de producir una solución práctica, efectiva e INMINENTE.   Mientras el régimen CASTRO-COMUNISTA de los señores Chávez y Castro sabe perfectamente qué es lo que quiere, cómo lo quiere y qué debe hacer para obtenerlo, nosotros “guaraleamos” entre pitos y medias tintas, apelando a la organización del pueblo, en un momento en el cual el tiempo hace rato que está en nuestra contra.

Como no brinquemos con un líder “atrincado” en las próximas horas, nos veremos forzados a apagar la vela y coger la de Diego por los caminos del destierro, dejar los dientes en las prisiones que pronto inaugurará el régimen, entrar horizontalmente y con los pies por delante en el cementerio… o morirnos de miseria, encorvados y derrotados, caminando por las calles llenas de nube de esta noble patria de la cual un día salieron los libertadores de casi todo un continente.

Caracas 14 de junio de 2003

ROBERT ALONSO

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