Grupo de becarios universitarios en el exterior

SITUACION A PARTIR DEL 23 DE ENERO (Fecha en que se estableció el control cambiario en Venezuela). -El 23 de enero de 2003, como medida de presión ante la huelga general, el gobierno venezolano toma la medida de imponer un control cambiario para la obtención de divisas extranjeras. -Para reglamentar y administrar la compra y venta de dólares en todo el país se creó la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI). -El control cambiario afecta a grandes empresarios y multinacionales, PYMEs, pequeños comerciantes, laboratorios, cualquier clase de importaciones, amas de casa, etc. Es decir, a todo el pueblo venezolano. -En el caso de las universidades y de los profesionales que realizamos estudios en el extranjero con becas Institucionales, al menos los de la UCV, dejamos de percibir nuestros sueldos desde febrero de este año. -El 21 de febrero CDCH-UCV notifica acerca de las providencias 5 y 6 de CADIVI y los trámites necesarios para formar parte del Registro de Usuarios de Administración de Divisas (RUSAD). Entre otras: constancia de estudios muy específica, firmada por el Rector, notariada para luego ser legalizada en el Consulado de Venezuela. En España, ubicados en Madrid y Barcelona, quienes no residimos allí, tuvimos que trasladarnos o hacer un envío por correo especial ida y vuelta y posterior envío a Venezuela. Por supuesto, implicando desembolso de dinero (?150 euros) que en ese momento no teníamos. -Gracias al CDCH y otras personas, luego de 4 meses, CADIVI aprueba, por vía de excepción, que a los becarios en el extranjero se les cancele la deuda acumulada, la cual esta llegando a la fecha.

• Excepción valida solamente para febrero, marzo y abril. A partir de mayo, el CDCH y las universidades venezolanas en general, deberán cumplir rigurosamente los pasos especificados por CADIVI. Es decir, no habrá preferencias, ni excepciones. Situación en extremo preocupante, porque si por providencia especial tardaron 4 meses en lograr la aprobación de las divisas, por la vía ordinaria, cuanto han de tardarse?.

SIN EMBARGO, ¿POR QUÉ NO PODEMOS ASUMIR QUE EL PROBLEMA ESTA SOLUCIONADO?

• El contrato firmado entre becarios y la UCV, establece “beca-sueldo” para formación en el extranjero. Equivale al sueldo como docentes más compensación que hace el CDCH hasta completar la cantidad máxima de 1500 $ para los solteros y de 2000 $ para los (las) que tienen pareja reconocida y hasta 200 $ para un tope de dos hijos (100 $ c/u), si alguien tiene mas de dos hijos, éstos no son reconocidos.
• A raíz de las Providencias, los profesores solteros perciben hasta 1300 $ y casados hasta 2000 $. A esto, agregamos el hecho fortuito que, quienes residen en Europa, sufren los rigores del valor del euro, con una relación dólar-euro aproximadamente en 1 $ = 0,86 euros. Esto significa, a grosso modo, que por cada 1300 dólares el estudiante percibe 1118 euros, por cada 2000 $ recibe 1720 euros.
• Como ejemplo, en Valencia, ciudad donde la vivienda es relativamente económica en relación con el resto de España y casi con toda Europa, el alquiler de un apartamento sin pretensiones está entre 400 y 500 euros (465 y 581 $US). En Madrid y Barcelona, oscila entre 800 y 1000 euros (830 y 1163 $). Agreguémosle a eso los gastos de agua, electricidad, condominio, transporte, alimentación, medicinas, etc. Es evidente el deterioro que sufrimos en nuestra calidad de vida. -Las Universidades están dispuestas a pagar las diferencias, pero carecen de mecanismos para hacerlo. Dependemos de CADIVI, que ha puesto los límites, como solucionar esto?.
• Aparte de eso, periódicamente se nos hacían transferencias correspondientes a fideicomiso, intereses de cajas de ahorro, bono vacacional, aguinaldos y demás beneficios, establecidos en la Ley de Universidades y Actas Convenio Gobierno-Fapuv. Además los familiares podían enviarnos algún complemento e incluso préstamos personales, que ahora no pueden tramitar. Porque nada de eso está incluido en las normas de CADIVI. Supera un Decreto Presidencial a una Ley de Universidades?.

A RAIZ DE TODO ESTO SURGEN PREGUNTAS.

• Que pasará a futuro con todas las universidades y sus becarios?
• Quién garantiza la normalidad de las transferencias de pago?
• Qué pasará con los pagos extraordinarios ya mencionados y cualquier otro concepto adicional diferente de beca o prima de casado o prima por hijo.
• Quién pagará los intereses generados por la morosidad general de las deudas que han tenido que adquirir los profesores que estudian en el extranjero?
• Qué pasa con los que hayan sufrido retraso académico en su periodo de formación?
• Qué pasará con la diferencia que existe entre lo que van a pagar y nuestro contratos firmados?
• Desde el punto de vista jurídico hay violación de las condiciones bajo las cuales firmamos contrato con la Institución?. Si no estamos en Venezuela, porque nos van a depositar en nuestras cuentas nómina del país el fideicomiso, sabiendo que no tenemos acceso, es una forma de la UCV zafarse del problema, trasladándolo al becario, quien está indefenso al estar fuera. Los que hemos contraído deudas contando con esos pagos, que hacemos ahora?. Huir de los países donde estamos como si fuésemos delincuentes?.
• Cual es la posición del Consejo Universitario, de APUCV, de FAPUV ?, hasta el día de hoy, no ha sido posible obtener un pronunciamiento claro de estos estamentos en relación a la problemática nuestra.

INTERROGANTES A RAIZ DE LAS SIGUIENTES RAZONES Y CONSECUENCIAS.

• A partir del mes mayo no sabemos cuándo volveremos a recibir el monto de nuestras becas y ya estamos en Junio, puesto que caduca la vía de excepción y los trámites ante CADIVI se harán más engorrosos.
• Muchos profesores han adquirido deudas anteriores y deben varios meses de arrendamiento y de servicios básicos como luz, agua o teléfono, lo que se está recibiendo no alcanza para todo.
• Algunos han optado por repatriar a su familia. Es decir, separarse de sus parejas e hijos y vivir en pisos compartidos o en casas de amigos que les hacen “la caridad”.
• Las entidades bancarias y financieras les han retirado ciertos beneficios como tarjetas de crédito y están enfrentando o a punto de enfrentar demandas judiciales.
• Muchos compañeros han tenido que retirar materias o cursos enteros para tratar de generar entradas de dinero a su familia. Caeremos de nuevo en esa problemática?.
• Las universidades nacionales dependen de la normativa vigente. Carecen de mecanismo alguno para cumplir con los compromisos adquiridos por ambos (universidad y becarios), y ahora que hacemos?.
• Ante todo esto, es necesario comentar las consecuencias profesionales relacionadas con el rendimiento de cada quien en sus respectivos estudios o los efectos anímicos depresivos que esta situación produce.

DEBEMOS RECONOCER EL ESFUERZO REALIZADO POR

• CDCH-UCV y del resto de organismos y universidades afines.
• Consejos de Escuela y de Facultades que han hecho de la situación un punto importante de sus agendas.
• Representantes estudiantiles, profesorales, empleados y obreros que se han manifestado ante esta circunstancia.
• Intelectuales, científicos, artistas, creadores en general, luchadores sociales venezolanos o extranjeros que nos han alentado con sus palabras o sus acciones.

FINALMENTE, VALE DEJAR EN CLARO ALGUNAS COSAS.

• Es importante recordar que nuestro caso trata de profesores universitarios con el respaldo de las instituciones a las cuales estamos adscritos. Pero también existen estudiantes de pre y postgrado que están aquí por sus propios medios contando con el respaldo de sus familias, otro caso, tanto o más complicado. Quién luchará por ellos?
• Llegamos a estos países con la garantía de las Instituciones y el Estado venezolano. Ahora, y sin ánimos de dramatizar, sentimos un estado de inseguridad, donde las universidades no son culpables. Personalmente responsabilizamos a CADIVI y la ineficacia con la cual trabaja.
• No se trata solo, de un asunto eminentemente personal. Los profesores universitarios en Venezuela saben, que libros, reactivos, equipos, instrumentación, etc., NO FORMAN PARTE de las prioridades de CADIVI. Menos hablar de la infraestructura universitaria que hace años, muchos años, que no puede estar al día en ningún renglón de la más elemental tecnología de la vida moderna de los países desarrollados.