”EL ACUERDAZO”
Poco a poco lo iremos viendo todo, ya lo verán. Hemos visto “El Madrugonazo”, “El Firmazo” y ahora estamos ante “El Acuerdazo”. Al final se quedarán pendejas las advertencias que el hidalgo caballero de La Mancha le hiciera a su Sancho Panza sobre las cosas que vería en su vida que harían llorar a las piedras. ¡Anótenlo por ahí!
Imaginémonos que estamos ante una inminente demanda por cobro de bolívares, de muchos bolívares… tantos bolívares que – de llegarse a producir la demanda -- perderíamos todos nuestros bienes. Consultamos con un abogado y éste nos recomienda que nos insolventemos lo antes posible, pero eso lleva tiempo. Entonces comenzamos una acción de “guaraleo” con nuestro potencial demandante. Convocamos a reuniones en las que no se llega a nada. Prometemos esto-y-aquello y damos más vueltas que un trompo en torno a lo mismo. El fin es sencillo: ganar tiempo mientras nos insolventamos vendiendo todo lo que tenemos para cuando llegue el inevitable momento de la demanda no nos puedan quitar absolutamente nada. El cuento es más viejo que sentarse agachado.
Eso es EXACTAMENTE lo que hace el régimen CASTRO-COMUNISTA de Chávez y Castro. Está “guaraleando” para ganar el tiempo que necesita desesperadamente para poder amarrar todos los cuadros medios y bajos dentro del ejército y para colocar en posiciones claves fuera de las fuerzas armadas a los efectivos para-militares del “eje” llegados de Cuba. Hasta “El Bobo de la Yuca” se puede dar cuenta de esta operación que muy bien pudiera llamarse “Operación Guaraleo”. (ver www.geocities.com)
Lo que me asombra es la capacidad de los “negociadores oficialistas” para tomarles el pelo a gentes tan fogueadas políticamente como Timoteo Zambrano y Américo Martín, que de bobos no deberían tener un solo pelo. Ojalá me equivoque de punta a punta, porque si no: me veo mal.
Pero es que incluso firmando y “CUMPLIENDO” los acuerdos del documento que está por firmarse entre “nuestros” representantes y el régimen CASTRO-COMUNISTA de los señores Chávez y Castro, su contenido y compromiso tendrían un impacto similar a caerle a tiros a las nubes. Una manera “elegante” de decirle al “presidente” Gaviria que coja el monte y se regrese por el mismo lugar por donde vino. El paso previo para que esa “comunidad internacional” nos grite al unísono: “¡Allá va eso!”
Pepín Rivero -- editor del prestigioso Diario de La Marina -- lo dijo en Cuba mucho antes de que llegara Fidel Castro al poder: “Transigir con un comunista es mil veces peor que transigir con un ladrón, sin que con esto quiera yo ofender a los ladrones…” Es similar, me imagino, a que San Pedro y el diablo se sentasen a discutir y redactar un acuerdo sobre el respeto de las almas. Supongo que al diablo no le temblaría el pulso firmando un documento que él sabe de antemano tendría una función netamente higiénica y terminaría sucio y arrugado en el basurero de al lado del inodoro (W.C.).
¿La Ley de Contenido? Otro cuento. Apuesto mi vida contra un pedacito de la uña del dedo meñique del pie izquierdo del Dr. Asdrúbal Aguiar a que no tendremos tiempo de sufrir – por separado – la famosa Ley de Contenido o “Ley Mordaza”. Si nos demoramos mucho y aceptamos “el guaraleo” (lo cual parece ser inevitable), para cuando se apruebe la cuestionada ley, estaremos tan ocupados buscando un hueso para hacer una sopa que ya no nos interesará un comino si estamos en horario infantil o si los medios se autocensuran. Por un lado, tal vez no haya medios privados para autocensurarse. Eso lo sabe hasta José Miguel Vivanco, Director Ejecutivo para la América Latina de Human Right Watch, un señor que no vive aquí.
¿Entonces? ¿Vamos a seguir con el mismo cuento? El pasado sábado no hubo más muertos en la Calle Perú de Catia porque hasta los franco-tiradores de este régimen CASTRO-COMUNISTAS son chimbos. Yo conozco a un puñado de “activistas” que desde el Bloque 44 del “23 de Enero” se hubieran cargado unas cuantas decenas de adecos. Ese lenguaje de la violencia es el que terminará imponiéndose al final… ya al final, cuando hasta la violencia deje de tener sentido. Mientras tanto nos “guaralean” y lo que es peor, nos dejamos “guaralear”.
Con el gran temor de ser repetitivo, no dejo de proponer “LA GUARIMBA” para antes de ayer. Qué lástima que no tengamos ese líder que esté dispuesto a asumir su convocatoria a nivel nacional. Qué lástima que los medios de comunicación social no le hayan dado el calor que este plan se merece. Cuando se vengan todos a dar cuenta, estaremos muertos, en prisión, en el exilio… o viviendo encorvados y con la cabeza baja, buscando la dignidad por los suelos de la patria.
Caracas 26 de mayo de 2003
ROBERT ALONSO robertalonso2003@cantv.net