Adamant: Hardest metal
Wednesday, May 21, 2003

Rangel Vs. Shapiro

"Una prensa libre es el gran enemigo de los dictadores". Embajador Shapiro

Valentín Arenas Amigo - 2001.com.ve

El martes en la noche se celebró el Día Mundial de la Libertad de Expresión en la casa del embajador de Estados Unidos. Tema sensible para cualquier régimen autoritario. La primera parte fue protocolar. El embajador expresó que "Una prensa libre es el gran enemigo de los dictadores" y señaló el acoso de que han sido víctimas los periodistas sin que haya todavía ningún responsable. La segunda parte, ajena al control del embajador, tuvo un carácter festivo. El Golpista Vs. Marta Colomina (su doble). Todos los presentes disfrutaron de un espectáculo, ligero y jocoso, que para nada tenía que molestar a quienes tengan un "talante democrático" como diría Colin Powell. Sin embargo, Rangel se irritó y le respondió con una cara larga que expresaba más preocupación que molestia. Así pasó al primer plano el acto jocoso e intentó dejar en un plano secundario lo que el embajador dijo.

Hábil. Expresó que no le había dado importancia a lo dicho por el embajador pero estuvo más de media hora atacándolo y después dio una rueda de prensa para rematarlo. Contradictorio. Su cara reflejaba preocupación, ira. Vomitó fuego líquido. Llamó "irresponsable" al embajador sin recordar que él llamó "payaso" a Otto Reich y que expreso que "no le importaba un pito" lo que había dicho Colin Powell. Un lenguaje, por cierto, nada diplomático. La paja en el ojo ajeno. Pidió respeto para la "majestad" de la Presidencia de la República, sin reparar que si quien ocupa ese cargo no lo respeta con su comportamiento y lenguaje mal puede demandar respeto de los demás. Lo llamó a una mayor "madurez" quien representa a un régimen de inmaduros e incapaces o de incapaces muy inmaduros. Pintones. Señaló que lo sucedido era la mejor prueba de que sí había libertad de expresión en Venezuela, pero omitió decir que durante el año pasado 80 reporteros fueron atacados, así como sedes de prensa, radio y televisión, por presuntos círculos chavistas. Nadie hasta ahora ha sido acusado ni procesado. Nadie es responsable. Impunidad absoluta.

Pero la cosa no se quedó ahí. A continuación aprovechó la interpetación jocosa de la periodista para sentar, como contraste, que él sí representaba a un "gobierno serio". Nuestro bachiller olvidó cuando, muy serio él por cierto, negó que Ballestas y Montesinos estuviera en Venezuela y sí estaban. ¿Gobierno serio? Por favor...

Lo que no dijo, pero su cara de preocupación sí lo reflejó, fueron los antecedentes de ese acto que explican el fondo de su muy justificada preocupación. Primero la descarada intervención del embajador de Castro, no de Cuba, en la política venezolana, lo que incita a otros para que hagan lo mismo. Segundo la expulsión de 14 diplomáticos cubanos de Estados Unidos por ser supuestamente espías. ¿Significará todo esto el inicio de una línea dura de EUA? Y todo encuadrado, como telón de fondo, en el escenario de ese mundo polarizado entre terroristas y no terroristas y después de ocurrir la derrota del guapetón Saddam a millas de distancia y en menos de un mes. ¡Mama mía! Rangel tiene sobrada razón para la cara larga que tenía. El ve más allá de lo que los demás ven. Por eso se defendió repitiendo lo mismo que Castro dijo hace unos pocos días: Se trata de una provocación y no vamos a caer en ella. Y es que no estaríamos siendo provocados por un guapetón cualquiera sino por uno que advierte primero lo que va a hacer y lo que hace sin que quede tiempo para la amenaza. Esa es la diferencia entre un guapo de verdad y un guapetón.

Sin duda que a Rangel le sobran razones para estar bien preocupado.

Valentín Arenas Amigo Profesor de Instituciones Políticas de la UCAB Fax 7305723

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