Mier...cal
2001 QUERRE-QUERRE
Fue el 22 de abril en Caricuao. Un "montononón" de autobuses, muchos militares y bien lejos de los bloques y conjuntos residenciales. Unas neveras mostraban generosamente carnes y otros condumios.
El dictadorzuelo 666 hablaba y hablaba ante una concurrencia, rala como ya es costumbre, mayormente de republiquetos bananeros venidos de remotos lugares. Ese día, la robolución paría otro programa: Mercal uno más de los tantos que salen a la luz pero que terminan como feto abandonado en basurero. Más nunca se sabe de ellos, como los programas de empleo y de vivienda, como el rescate de los niños de la calle y de los damnificados de Vargas por los que el 666 habría de quitarse la vida si en un año no los había rescatado.
Se ha armado una gritería porque el 666 no ha cumplido su promesa. ¿Y por qué? ya los niños de la calle ni los damnificados existen, pues el dictadorzuelo los llamó "niños de la patria" y "dignificados", que están vivitos y coleando, multiplicados y pelando.
¡Zas! y salió Mercal o mejor dicho el mier ...cal -otra genialidad robolucionaria administrada por la FAN, idea como las que quiere el general Lucas Enrique. Apenas terminada la perorata del 666 en medio de un cacerolazo caricuaeño de antología, las neveras quedaron vacías, pues debían actuar en otro show robolucionario con los mismos productos ya exhibidos y mosqueados, acompañados de las movilizaciones portátiles.
La robolución ha descubierto un sistema de mercadeo paradigmático, "revolucionario": que el mar de la felicidad fidelista sirva de peaje en las importaciones robolucionarias allende los mares.
Si se compra trigo en Italia, hay que pagar peaje en La Habana -que ya se lo compra a los estéis-, si se traen caraotas negras de China, a bajarse de la mula en La Habana, si se trae arroz de Alemania, ídem. Ahora vendrá azúcar brasileña, pero no directamente, antes habrá que pagar peaje para las arcas del dictador Fidel Alejandro.
Resulta que con el mier ...cal, el soberano se ahorra tres puyas, nada más y pensar que las creíamos desaparecidas. Es una grotesca burla cara y mala, pues además del miserable ahorro, los productos que expende son de baja calidad: carotas que se descoloran y no se ablandan ni a mandarriazos, mayonesa hecha con almidón, azúcar que no es morena ni blanca, tierrúa. Toda una humillación. ¿Será para que el pueblo se vaya acostumbrando a un racionamiento de mala calidad una vez instalada definitivamente la robolución?
El dictadorzuelo 666 hambrea a los venezolanos, provoca el cierre de puestos de empleo, se mofa del desesperanzado soberano, arruina a la empresa privada, mientras él y el combo robolucionario se dan la buena vidorria. Al dictadorzuelo, como Fidel Alejandro, nada le falta. ¡Salud!