Asunto: The Economist: "Chavez rides high, for now"-- Traducción
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De: "Jessica Rosenberg" jessica@obraweb.com
Fecha: Lun, 21 de Abril de 2003, 3:04 pm
Para: jessica@obraweb.com
EL 13 DE ABRIL, la amplia Avenida Bolívar en el corazón de la capital de Venezuela era un mar de banderas tricolor salpicado por las boinas rojas del movimiento liderado por el Presidente Hugo Chávez. Detrás del presidente, en un podio elevado por encima de la multitud, había una amplia pancarta celebrando la “unidad cívico-militar” que, al menos en la mitología oficialista, restauraron a Chávez y a su “revoluición bolivariana” populista al poder después de ser depuestos brevemente en un golpe hace un año.
Doce meses después, el balance de poderes ha cambiado dramáticamente. Chávez celebró el aniversario con un foro de “solidaridad internacional” financiado con fondos del erario público. Los invitados incluyeron a Carlos Lage, el vice-presidente de Cuba.
En contraste, los opositores de Chávez ni siquiera se reunieron en conmemoración de los eventos del año pasado, durante los cuales 19 de sus simpatizantes murieron. Algunas de sus congregaciones fueron canceladas por falta de apoyo. La oposición está arruinada y sin líder. Está lamiendo sus heridas después del fracaso en enero de sacar al presidente, esta vez a través de un paro general de dos meses que estranguló a la industria petrolera. El gobierno alega que la producción petrolera se ha normalizado, a pesar del despido de casi la mitad de la nómina petrolera.
Pero Chávez preside sobre un país dramáticamente empobrecido por 18 meses de conflicto político. El paro le costó al país 7.6% de su PIB, según la Comisión de Asesoría Económica de la Asamblea Nacional. Muchas compañías privadas han cerrado. Desde diciembre, en un hogar de cada tres un miembro de la familia ha perdido su empleo, según DatosIR, una compañía de investigación de mercado. Datanalisis, otra compañía, predice una caída del 30% en la capacidad adquisitiva, en un país en el cual la mitad de la población apenas logra subsistir. El crimen está en aumento.
El gobierno ha impuesto controles de cambio, y está también a punto de quebrar. Cuando Chávez dijo el mes pasado que Venezuela tendría que restructurar su deuda externa, algunos oficiales de finanzas lo contradijeron rápidamente. Pero el gobierno enfrenta un déficit fiscal este año de cerca del 7% del PIB, según LatinSource, una consultoría económica.
Posiblemente presione al Banco Central para que imprima dinero, de manera que la inflación (de 31% el año pasado) seguirá aumentando.
Huertos para los Pobres
El presidente tilda a la oposición de golpista fascista. La oposición por su lado, acusa a Chávez de ser un dictador electo. No está claro sin embargo a quién culparán los venezolanos necesitados de sus penas. Las encuestas mostraron un leve incremento del apoyo a Chávez durante y después del paro.
Pero ésto puede no durar. Algunos oficiales temen que el hambre pueda erosionar el apoyo por parte de los pobres. Al lado de la Avenida Bolívar, el gobierno promociona huertos vegetales.
La próxima prueba para las partes posiblemente sea un referendum acerca de la presidencia de Chávez. Bajo la constitución, éste se podría hacer a partir de agosto. Los negociadores y el gobierno dijeron haber logrado un "pre-acuierdo" la semana pasada en las negociaciones auspiciadas por la OEA.
Pero hay muchos obstáculos. El gobierno no ha dicho si firmará el "pre-acuerdo". A pesar que la oposición recogió 2.4m de firmas necesarias para convocar el referendum, es casi seguro que tendrá que repetir la colecta. No hay autoridad electoral convocada, no solo a causa del gobierno sino también por disputas entre las dos partes de la oposición.
Todo ésto implica que el gobierno tiene muchas formas de obstaculizar un referendum. De verse arrinconado, Chávez podría simplemente convocar una elección. Puesto que es más popular que cualquier líder de la oposición, podría ganarlo al menos que la oposición se unifique. No hay todavía señales de ésto. La oposición todavía esta en schock después del paro. "Todos estamos deprimidos y desmoralizados", admite alguien de la oposición. Le falta una estrategia clara, así como un líder. Pero la campaña para el referendum podría de nuevo galvanizarla rápidamente.
Por el momento, el conflicto político está más apaciguado. Pero ninguna de las partes está interesada en un acomodo duradero. Todavía amenaza la violencia. Mientras los Chavistas se preparaban para su celebración, una bomba dañó el edificio en donde se reunía la mesa de negociación. Bombas similares explotaron en las sedes diplomáticas de Colombia y España en febrero. Si Venezuela realmente está disfrutando una tregua, es una muy frágil que no muestra señales de durar.
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