Encuestas militares
<a href=www.el-carabobeno.com>El Carabobeño Fernando Luis Egaña flegana@telcel.net
Uno de los efectos más negativos de la llamada “revolución bolivariana” ha sido la progresiva deslegitimación de las Fuerzas Armadas ante el conjunto de la población. En 1998, las FAN mantenían un importante nivel de confianza institucional. Según la encuestadora regional Latinobarómetro -patrocinada por el BID y el PNUD-, el 50% de los venezolanos expresaba una elevada respuesta de confiabilidad en el sector castrense. Sólo superada por el respaldo a la Iglesia y a los medios de comunicación. En términos comparativos de América Latina, en 1998 el porcentaje de confianza social en las Fuerzas Armadas de Venezuela era el segundo más alto de la región. Muy superior al de Argentina-22%, Perú-38%, Bolivia-36%, Uruguay-35% o Nicaragua-24%. En el presente año 2003, esos mismos indicadores revelan una drástica reducción de la legitimación de nuestras FAN. Las más recientes mediciones de la empresa Barómetro Iberoamericano (CIMA) indican que el grado de credibilidad ha caído a 34%. Después de cuatro años de régimen chavista, las fuerzas militares de Venezuela se encuentran en el escalafón de “niveles bajos de confianza”, junto a las de Argentina, Bolivia, Guatemala y Panamá. Al respecto vale la pena comentar que mientras las FAN venezolanas han sufrido un considerable deterioro en su respetabilidad popular, las de Colombia se han legitimado de manera importante. En cifras de CIMA, entre 1993 y 2003 la credibilidad de los colombianos en sus fuerzas militares aumentó de 49 a 76%. La tendencia negativa de la percepción venezolana hacia la institución militar durante el período 1999-2003, demostrada en términos históricos y comparativos por los sondeos de alcance latinoamericano, también viene siendo confirmada por las principales encuestadoras nacionales. Estas evidencias estadísticas señalan que las FAN han dejado de ser percibidas como una entidad de representatividad nacional, es decir, por encima de las corrientes o preferencias políticas, para ser evaluadas como agentes o símbolos de la parcialidad “chavista”. Realidad que contraría el propósito de la doctrina militar establecida en el artículo 328 de la Constitución de 1999, que constituye a las FAN como “una institución esencialmente profesional, sin militancia política”... No es casual, por tanto, que su muy desgastado porcentaje de confianza, entre 25 y 35%, coincida con los niveles de apoyo que todavía mantiene el Presidente Chávez. Lo que hace pocos años era una de las tres instituciones nacionales de mayor prestigio, además de la Iglesia y los medios, hoy es equiparada con las de menor credibilidad, como el Poder Judicial y el Legislativo. La conclusión es obvia: el “conjunto” de las FAN no ha ganado, sino que ha perdido (y mucho), bajo el comando de Chávez.