Subject: - Mensaje de un cubano a Venezuela

From: To: Undisclosed-Recipient:; Subject: Fw: Fw: - Mensaje de un cubano a Venezuela Date: Mon, 10 Mar 2003 18:53:39 -0400

Subject: - Mensaje de un cubano a Venezuela

Amigos venezolanos:

Soy cubano. Luego de haber pagado 20 años de presidio en Cuba, logré llegar a Venezuela en el año 1983, donde me recibió una organización cubano-venezolana dedicada al rescate de los presos políticos de Cuba.

Yo luché contra Fidel Castro hasta donde mis fuerzas me lo permitieron.

Luchamos contra Fidel y lo que estaba detrás de él: la URSS. No crean que fue fácil combatir contra soldados rusos de los mejor entrenados. Si Cuba es comunista, no es porque los cubanos no hayamos hecho todo, sino porque subestimamos al enemigo, que resultó ser muy poderoso.

No deseo que sepan lo que viví en el presidio político de Cuba. No era hemipléjico antes del año 1961, cuando fui cogido preso, y el cáncer que padezco hoy tiene un origen emocional muy claro. Tampoco sufría de terribles pesadillas cuando era joven. No es fácil decir que hay un paréntesis de 20 años perdidos en tu vida. No fue fácil ver morir a compañeros sepultados en cemento hasta el cuello, solo porque no delataron a sus compañeros antes de que este fraguara.

No fue fácil que me llevaran a un simulacro de fusilamiento en el paredón, juzgado y sentenciado por un tribunal popular que presidía un niño de 11 años. No fue fácil soportar que asesinaran a todos mis hermanos, a mi madre y mi hijo, por luchar en pro de la libertad. No fue fácil escuchar cada noche media docena de fusilamientos en los patios de La Cabaña, y antes de la metralla, el invariable grito ¡Viva Cristo Rey! No es fácil aceptar que lloro escribiendo estas líneas, a pesar de mis 67 años de edad, y el temple que un preso político en Cuba desarrolla después de 20 años de sistemática tortura física, psicológica y moral, que dirigía por entonces, en sus inicios, el tan admirado por el sátrapa de Miraflores, Ernesto che Guevara.

Amigos venezolanos: este hermoso país me dio la oportunidad de rehacer, si es que ello era posible, mi vida, y aunque tengo el dinero suficiente como para abandonarlo, y en Miami muchos compatriotas que me animan a marcharme, NO ABANDONARÉ ESTE PAÍS QUE ES MI SEGUNDA PATRIA. Una vez empuñé las armas contra Castro, y estoy dispuesto a hacerlo de nuevo por esta maravillosa tierra. No debemos dar treguas al Comunismo, o lo pagaremos con la vida de nuestros hijos. Castro me asesinó mi primer hijo en Cuba, pero les juro que no me asesinará un hijo más de los que le di a esta gloriosa nación. No le demos tregua al tirano de Miraflores, y si nuestros líderes de oposición no saben estar a la altura del peligro que enfrentamos, estémoslo nosotros.

No se puede vivir indignamente: antes mejor morir en la lucha por hacer de este país una nación gloriosamente libre y digna.

¿Qué pasa con los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela que en el pasado fue pionera de la lucha contra la sombra del terror y de la opresión? ¿O es que acaso el país es solo responsabilidad de PDVSA, la marina mercante, los militares disidentes, la patronal y la central obrera?

¿Van a perder la oportunidad histórica de haberlo dado todo, hasta la vida de ser necesario? No olviden que ustedes, los estudiantes, son la conciencia límpida de los pueblos, y que las luchas que no estén tuteladas por ustedes, simplemente, no tendrán alma.

¿Qué pasa con las Fuerzas Armadas de Venezuela? ¿Acaso los militares de Altamira son los únicos cojonudos en esta lucha? Les advierto que si ustedes creen que con el tirano tendrán asegurado el poder, despierten ilusos, pues el tirano los volverá milicias y desarticulará por completo.

Vayan a Cuba, a ver qué queda del glorioso Ejército cubano: un montón de asesinos con uniforme lamiéndole las suelas a otro asesino. Yo creo que los herederos del ilustrísimo Ejército Libertador deben tener una actitud mucho más digna y de mayor altura, o simplemente quedarán reducidos a la más mínima expresión, venga el futuro con Chávez o sin Chávez.

Y tú, que piensas abandonar esta noble nación, estás en libertad de hacerlo, pero piensa que al "abandonar" este país, estarás asesinando a los hijos de tus amigos, conocidos y compatriotas. ¿Quieres hacerlo?

¡Adelante valiente! ¿Crees que puedas vivir el resto de tu dorado exilio pesando sobre tu conciencia que elegiste ser cómodo antes que luchar por el país que te ha dado lo que eres?, porque si puedes instalarte fuera es porque cuentas con un respaldo que te dio tu país.

¿Qué has ido a todas las marchas y ya con eso has luchado y no ha pasado nada, sino que todo está peor? En Cuba, te lo juro, yo hice mucho más que eso, y no por ello evité que mataran a mi hijo y nos dominara el comunismo. ¿Quieres hacer más?

¡Da la vida por este noble país! Yo ya estoy listo. ¿Y tú?

José Albornoz H.