To: Embajadores de los países miembros de la OEA
Excelentísimos Embajadores de los países miembros de la Organización de Estados Americanos
Los abajo firmantes, latinoamericanos de profunda convicción democrática, nos dirigimos a Uds. en la oportunidad de expresarles nuestra profunda preocupación por la escalada de violencia que hoy afecta a nuestro hermano país Venezuela, estimulada por el discurso agresivo del jefe de Estado venezolano, cuya última y dolorosa manifestación fue la masacre del pasado 6 de diciembre en la Plaza Altamira de Caracas, en la cual resultaron 5 muertos y mas de 20 heridos.
Aumenta nuestra preocupación debido al escaso interés que los representantes del sector oficial han otorgado a la Mesa de Negociación y Acuerdos que empeñosamente ha gestionado el Secretario General de la OEA César Gaviria; con lo cual se boicotea no sólo una salida electoral y democrática a la actual crisis venezolana, sino también el cumplimiento de los otros objetivos propuestos tales como el desarme a la población civil y el establecimiento de la verdad para esclarecer los hechos de abril, a los cuales ahora se suman los recientes acontecimientos de la Plaza Altamira.
Es necesario que la OEA tome una postura clara y decidida frente a un problema que no solo compete a Venezuela sino a todo el mundo y en especial a las instituciones latinoamericanas.
Con base a estas circunstancias , así como en las permanentes violaciones de los arts. 3 y 4 de la carta Democrática de la OEA por parte del gobierno venezolano, ya advertidos por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, y de no llegarse a acuerdos por la vía de la negociación en los próximos días, solicitamos a Uds. que en la reunión del Consejo Permanente pautada a solicitud del gobierno del Perú, se activen los mecanismos previstos en los artículos 20 y 21 de la Carta Democrática Interamericana, que faciliten el restablecimiento del orden democrático en Venezuela y contribuya a evitar mayores confrontaciones violentas entre ciudadanos de un mismo pueblo.
Sincerely,
The Undersigned