COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
Asociación de Profesores de la Universidad Metropolitana
Venezuela se encuentra en la antesala de una catástrofe nacional. Las diversas expresiones de intolerancia, la violación de los más elementales principios de la convivencia civilizada, la represión violenta e indiscriminada de la población civil, el terror, las masacres y el asesinato de compatriotas, deben ser detenidos de inmediato y de manera drástica. Las víctimas de esta situación ya son demasiadas y entre ellas nuestro compañero de trabajo: el Profesor Jaime Federico Giraud Rodríguez; todas ellas tiñen de sincero y profundo pesar y conmoción a toda la comunidad universitaria.
La división social, el odio y la violencia ronda hoy sobre todos nosotros; debemos y podemos derrotarlos, extirparlos de raíz y execrarlos de nuestra vida cotidiana; este es el llamado que le hacemos hoy al gobierno y a la oposición, a los civiles que ejercen nuestra representación en la Mesa de Diálogo, Negociación y Acuerdos, al Secretario General de la OEA, Dr. César Gaviria y a la Asamblea Nacional. Pongan lo mejor de sí para detener la barbarie.
Esta muy grave crisis debe y aún puede ser resuelta civilizadamente por los civiles, como única manera de recuperar la vida en democracia, el respeto y reconocimiento al disidente y a la diferencia, la paz de la república fundada en la tolerancia y el trabajo creador. A nadie debería interesar que esta crisis llegue a un límite que obligue a una intervención externa al mundo civil, aquella que advertía la semana pasada el Comando General del Ejército en su Comunicado, en el que planteaba que la Fuerza Armada Nacional tiene el deber de acudir en defensa de los intereses nacionales cuando se ven amenazadas la democracia, la soberanía y el orden constitucional. Estamos convencidos de que los valores, los principios y la práctica de la democracia civil, deben ser preservados por el mundo civil, por medios civiles .
En tal sentido, nuestra exigencia a los civiles que representan a las partes enfrentadas en la Mesa y en la Asamblea, es la de ponerse de acuerdo en lo inmediato en una agenda que garantice, en un plazo perentorio y razonable, los siguientes aspectos:
• La realización del referendum consultivo exigido por la sociedad civil y convocado por el CNE y, simultáneamente, el referendum aprobatorio de una enmienda constitucional dirigida a la realización de elecciones presidenciales durante la primera mitad del año entrante.
• La designación en el transcurso de este mes de diciembre de un nuevo CNE confiable para todos los involucrados que se encargue de los procesos electorales por venir.
• El establecimiento de un Poder Judicial honesto que garantice y restablezca el Estado de derecho para cada uno de los venezolanos.
• La constitución de un Poder Ciudadano imparcial y autónomo que garantice una investigación objetiva y veraz de todos los sucesos de violencia ocurridos en los últimos tiempos.
Consideramos que sin la resolución de estos asuntos, difícilmente podremos detener la dinámica de un país violentamente enfrentado y paralizado en sus quehaceres cotidianos; las consecuencias serían impredecibles, pero eso sí, absolutamente nefastas.
Por todo lo anteriormente expuesto, apoyamos las acciones tomadas por la sociedad civil dirigidas a la búsqueda de una salida pacífica y electoral, y confirmamos nuestra posición de no reanudar las actividades académicas hasta tanto no se pueda garantizar una mínima seguridad a los integrantes de la com-unidad universitaria.
Asimismo, reiteramos nuestra disposición a participar activamente en la discusión de propuestas y en la búsqueda de soluciones que ayuden a crear un clima de conciliación y diálogo que nos permita salir de la crisis en la que Venezuela se encuentra inmersa en estos momentos.
Caracas, 9 de Diciembre de 2002